Arriesgan la vida para rescatar a un ahogado: "Tristemente, es un día más en nuestro trabajo"

El mar estaba embravecido, pero un turista checo de 53 años quiso acercarse al agua en Puerto de la Cruz para tener un recuerdo fotográfico. El desenlace no pudo ser más trágico: las olas lo tiraron al mar y el hombre pereció ahogado.

Ocurrió este miércoles por la tarde. Rápidamente, el 112 activó al Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias para proceder a su rescate, si bien las maniobras de reanimación no tuvieron éxito y solo se pudo confirmar el fallecimiento del turista.

El comandante del GES, Julio Reja, ha relatado a COPE cómo se desarrollan este tipo de rescates tan complicados en helicóptero, donde es necesario que descender desde una altura considerable, enganchar a la víctima e izarla hasta la aeronave. "Tristemente, es un día más de nuestra actividad y para eso entrenamos, es parte de nuestro trabajo", resume resignado por el fatídico final.

"Las condiciones del mar fueron complicadas por los fenómenos costeros y, además, el horario de la intervención coincidía con la pleamar, lo que lo hizo más complicado cerca de la costa", prosigue en una entrevista en Herrera en COPE Canarias.

A 35 metros de altura

El comandante Reja destaca la enorme coordinación que debe haber entre el piloto, el copiloto, el operador de grúa (pieza clave cuando en cabina pierden la referencia del objetivo) y los rescatadores, que son uno o dos en función de las circunstancias del suceso. En este caso, solo había uno: Alejandro Marrero.

"El helicóptero estaba en ese momento a unos 35 metros de altura sobre el objetivo, el rescatador aguardó a unos 8 metros sobre la víctima y esperamos la oportunidad en la que el mar deja de batir para bajar rápidamente, pero ahí entra la nueva serie de olas, que es lo más complicado", señala.

Afortunadamente, pese a la virulencia de las olas, no hubo tanta corriente, lo que les permitió "salir ilesos". Sí hay que tener en cuenta, en todo caso, que el fallecido era una persona "bastante corpulenta". El enganche se realiza por tres partes antes de izarse hasta el helicóptero junto al rescatador.