La Asociación Defensor del Paciente denuncia ante la Fiscalía al Hospital Universitario de Canarias: “Un bochornoso y denigrante caso de negligencia”

La vida de Jorge, natural de Garachico cambió, hace exactamente, 20 días. El 28 de febrero decidió salir una vuelta en bicicleta, con tan mala suerte, que a la salida de un cruce, fue embestido por un vehículo del alquiler, que le zarandeó, cayendo violentamente contra el suelo. Inmediatamente, fue trasladado al Hospital del Norte, en el quedó ingresado, y en el que tuvo que esperar hasta el día siguiente para ser trasladado al HUC, por falta de ambulancias.

Y es aquí, en un hospital que está en el centro de las críticas en los últimos meses, cuando comienza su verdadero calvario. En un principio, a Jorge se le diagnostica fractura de rótula en las dos piernas. En ese momento todo parecía normal, y se le realizaron pruebas preoperatorias, una analítica y un electrocardiograma, en lo que parecía un síntoma evidente de que sería intervenido de urgencia. Nada más lejos de la realidad. Según relataba su mujer, María, “el médico que lo examinó le dijo que no se le podía operar”, argumentando que “si no era una cuestión de vida o muerte, correspondía a la compañía aseguradora del vehículo de alquiler que lo atropelló, hacerse cargo de la operación”.

3 semanas con fuertes dolores sin solución

Jorge fue trasladado a su casa en ambulancia con las dos piernas escayoladas, donde ha permanecido encamado estas tres semanas con grandes dolores a la espera de una solución. Con ese objetivo, su mujer contrató los servicios de un abogado, gracias al cual, y después de mucho esfuerzo, han logrado que Jorge pueda ser operado en un centro hospitalario privado de la capital tinerfeña. Eso sí, con una sorpresa final, que es, seguramente, la cuestión nuclear con toda esta historia. Y es que los médicos en este centro privado, le realizaron un TAC, (prueba que no le hicieron en el HUC), y detectaron otras cuatro patologías más como consecuencia del atropello, que no fueron diagnosticadas en primera instancia en el hospital público.

La consecuencia del retraso de 15 días en ser operado, y de la detección de nuevas patologías, es que Jorge quedará con secuelas para el resto de su vida. Esta situación ha llevado a que la Asociación Defensor del Paciente, cuya presidenta Carmen Flores se enteraba de esta caso por la redacción de COPE Canarias, haya puesto ya en conocimiento de la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife los hechos, con el objetivo de esclarecer las posibles responsabilidades, y determinar si existe una presunta negligencia por parte del médico del Hospital Universitario de Canarias.

"situación denigrante y bochornosa"

Flores ha explicado que “hemos pedido una investigación de oficio a la Fiscalía, porque esta situación nos parece vergonzosa, denigrante y bochornosa”. Convencida, afirma que “es incomprensible, y no entendemos cómo, con todas las denuncias que hay contra este hospital, no se toman medidas por parte del Gobierno de Canarias”.

La presidente de este colectivo enfatiza que “se está poniendo a los profesionales en una situación en la que no pueden más, en la que no das más de sí, y por extensión se pone a los pacientes en una situación terrible en la que son ellos los que pagan las consecuencias”.

Se está poniendo a los profesionales en una situación en la que no pueden más, es para que acudan a un juzgado de guardia”

“

Carmen Flores, presidenta de la Asociación Defensor del Paciente 

Este escenario de falta de profesionales, mantiene Carmen Flores, “es para que los médicos acudan a un juzgado de guardia”, ya que “no pueden cumplir con su trabajo, y les puede llegar una denuncia de cualquier paciente que no sea atendido en las debidas condiciones”.

La presidente de la Asociación Defensor del paciente, afirma que tras consultarlo con sus servicios jurídicos, tienen claro que “el médico está en la obligación de atender y operar al paciente tras un accidente como este, ya que como ha quedado demostrado, de lo contrario le quedará secuelas para el resto de su vida”.