Biólogos expertos avisan de que los avistamientos de sargazos serán más frecuentes

Habrás notado un incremento de sargazos en las costas de Canarias. Hace cerca de un mes, tuvo su aparición en la zona de baño de Valleseco, en la capital tinerfeña, aunque posteriormente se ha ido extendiendo hacia el suroeste de la isla pasando por Arico, Granadilla y Adeje. Más recientemente, las islas de El Hierro y La Gomera también han sido testigos de la presencia de estas algas que han llegado a acumularse en las playas.

La procedencia de los sargazos viene del Caribe, y su estructura presenta unas bolas que acumulan oxígeno y llevan esta especie hasta la superficie del océano, lo que la hace más visible al ojo humano. El alga en sí no supone peligro alguno para los bañistas, aunque puede llegar a transportar en su interior diferentes especies de animales que sí supondrían un problema, como puede ser el caso de medusas.

El doctor en Ciencias de Biológicas, Catedrático en la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias (ULPGC), Ricardo Haroun, repasó en COPE Tenerife por qué se produce este aumento en los últimos meses. La respuesta se debe en parte al cambio climático, pero también en particular al clima que existe en Canarias, donde la temperatura no baja de los 19 grados centígrados en invierno y eso favorece el crecimiento de sargazos. Aunque también se produce el denominado “fenómeno del niño” que tiene que ver con una anomalía de las corrientes marinas que actualmente están atrayendo estas concentraciones de biomasa.

La tendencia invita a pensar que así será y habría que explorar otras vías para evitar que se siga expandiendo. Una de estas medidas que propone el experto es cambiar el hábito de tirar las algas al contenedor cuando se acumulan en la playa y se opte por aprovecharlas para la fabricación de biogás, e incluso derivarlas como fertilizantes para el campo.

Hasta entonces, podemos irnos familiarizando con los sargazos mientras las condiciones meteorológicas sigan siendo las mismas.