El calvario que sufren los pacientes Hospital Universitario: 40 grados sin aire acondicionado

Cada vez son más los profesionales del sector sanitario que denuncian la situación de abandono del Hospital Universitario de Canarias. La antigüedad de sus instalaciones, la falta de espacio en la zona de Urgencias, la falta de camas, de quirófanos o de recursos humanos son las quejas más repetidas, en referencia a una infraestructura incapaz de satisfacer las necesidades de la población del norte de la isla de Tenerife.

Pero con este complicado escenario de fondo, llega ahora una nueva denuncia: la ausencia de aire acondicionado, en amplias zonas del edificio, especialmente en las plantas octava, novena y décima, en las que se ubican pacientes neurológicos y de hematología, que en verano llegan a sufrir temperaturas de más de 40 grados.

La realidad es que tras licitarse el proyecto para la instalación del aire acondicionado por valor de 2 millones euros, este quedó suspendido, y el contrato cancelado con la empresa adjudicataria, que recibió una indemnización de 200.000 euros, sin que de momento se haya buscado una solución al respecto. Así lo ha confirmado en Herrera en COPE Tenerife, Guillermo de Loño, representante sindical de CCOO en el HUC, quien denuncia que se trata de pacientes “como los neurológicos que vienen de sufrir muchos un ictus, y carecen de movilidad, por lo que no pueden ni levantarse para huir del calor”. También los de hematología, “que tienen su sistema inmunitario afectado y tienen que estar sometidos a aislamiento”.

"Hay que coger el toro por los cuernos"

Además, la situación se extiende, a zonas de “cocina, farmacia o lavandería, donde las condiciones de trabajo son inhumanas”, por lo que hay que en necesario, “coger ya el toro por los cuernos”. De Loño explica además que, “el problema, antes se producía en los meses de verano, pero últimamente es verano todo el año”.

Así las cosas, trabajadores y pacientes confiesan estar “hartos de que no haya ninguna solución, y cuando teníamos un parche, se retira por las buenas y sin ninguna explicación”.

Puestos a buscar a los responsables de buscar una solución, el representante sindical apunta directamente “a la consejería, porque esto es una cuestión de realizar una inversión económica, y, por tanto, el Gobierno de Canarias”, y a los encargados de “aplicar soluciones, que es la gerencia del Hospital y las direcciones de servicio”.

La raíz del problema, parece común a todos los que sufre el Hospital Universitario de Canarias: “Este es un edificio de la década de los 70 del siglo pasado, que se hizo deprisa y corriendo, y no está preparado para una instalación moderna de aire acondicionado”. En conclusión, “seguimos en las mismas condiciones de hace 50 años, y no estamos en condiciones de seguir aguantando esto”.