SOCIEDAD
Canarias, fuente de talento: dos alumnos de la ULL nutrirán de agua y luz a un colegio de Gambia
Un proyecto de Trabajo de Fin de Grado podrá mejorar la vida de 150 estudiantes
Tenerife - Publicado el - Actualizado
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Dos estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Laguna van a tener la oportunidad de comprobar in situ los proyectos que se encuentran desarrollando en sus Trabajos de Fin de Grado (TFG) que ayudará a una escuela de Gambia a ser eficiente energéticamente.
Manuel López, explica que este proyecto nace a raíz de una propuesta de los profesores en la asignatura del Trabajo de Fin de Grado y que, en su caso, esta decisión le ha cambiado la vida y puede contribuir a que 150 niños de la escuela puedan decir lo mismo, y con los que coincidirá cuando viaje un mes al país para terminar el trabajo.
Pese a haber estudiantes que consideran la asignatura como un mero trámite hasta lograr el título académico, no ha sido su situación, ya que ha visto un proyecto increíble dentro del mundo de las energías renovables. Un sector al que se quiere dedicar en el futuro.
Guillermo Gutiérrez es el otro alumno que vio su elección como la más ambiciosa cuando el Vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación propuso la idea a principios de año. El trabajo consiste en identificar las necesidades del centro educativo a través de elaborar un estudio que relacione las condiciones climáticas de la zona y el consumo eléctrico. En función de los datos obtenidos, podrán establecer cuántas placas fotovoltaicas o baterías serían necesarias para cubrir con su consumo eléctrico por día.
Un trabajo técnico en el que el más mínimo error podría conllevar desajustes. Por poner un ejemplo, si es habitual un clima nuboso, requerirían de más baterías que almacenen la electricidad que se genere los días soleados.
Una de las impresiones que se lleva del contacto mantenido con la empresa eléctrica local, es la ínfima burocracia a la hora de trabajar. Un hecho que le sorprende en comparación con España y que curiosamente, pese a dar la impresión de que se hacen las cosas al trancazo, funciona.
Al igual que su compañero, el TFG le ha abierto las puertas de par en par a seguir dedicándose a ese sector, aunque se queda con la experiencia que le brinda el Vicerrectorado de estar un mes en Gambia desarrollando su trabajo.