Canarias permite abrir los bares hasta medianoche para evitar botellones sin toque de queda

El Gobierno de Canarias ha vuelto a cambiar de criterio para controlar la pandemia del coronavirus tras la finalización del toque de queda. Si la semana pasada se defendía la continuidad del toque de queda y la limitación de horarios en la hostelería para evitar un incremento de los contagios, ahora el Ejecutivo toma otra decisión.

El portavoz del Consejo de Gobierno, Julio Pérez, ha confirmado que no se recurrirá ante el Supremo la anulación del toque de queda efectuada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), limitándose a pedir el cierre perimetral en las islas que estén en nivel 3 o 4 de alerta sanitaria, un escenario que ahora mismo no existe.

Además, la Consejería de Sanidad ha dado el visto bueno a ampliar la hora máximo de cierre de los locales de restauración en las islas en nivel 2 hasta la medianoche, equiparándose a las del nivel 1. La medida entrará en vigor este viernes.

"Al no haber toque de queda y poderse estar en lugares públicos, creemos que la permanencia en locales cerrados puede evitar fiestas, porque siempre es más fácil controlar mejor en un establecimiento", ha justificado Pérez.

Desiste del toque de queda

El Gobierno ha optado por recurrir ante el Supremo solo el cierre perimetral de las islas en niveles 3 y 4 porque considera que es "la opción con más posibilidades de éxito". El portavoz ha explicado que, según la Dirección General de Salud Pública, "el cierre perimetral no puede ser sustituido por medidas alternativas, pero el toque de queda sí, como el control de horario y actividades o el límite de personas que pueden reunirse". A su juicio, "el cumplimiento de estas medidas puede hacer que el efecto del toque de queda se consiga también de esta forma".