Los Silos se une a la lista de ayuntamientos de Tenerife que restringen el uso del agua potable

La sequía que afronta Tenerife sigue provocando que los ayuntamientos de la isla establezcan restricciones en el uso del agua de abasto para evitar tensionar más la red pública. Los primeros en adoptarlo fueron Fasnia y Arico, en el sur de la isla, donde la situación es más crítica. Ahora, se suma un municipio del norte, Los Silos, localidad que ya tomó medidas el pasado verano de 2023.

En un bando firmado por la alcaldesa, Carmen Luz Baso, se restringe el uso de agua potable "únicamente para atender las necesidades primarias de la vida", es decir, uso personal y doméstico. Además, queda prohibido utilizar esa agua potable para regar jardines y para el riego agrícola.

Por otro lado, se prohíbe también usar agua potable para el baldeo de las calles y fachadas, así como el lavado de vehículos y el llenado de piscinas.

En caso de incumplir la normativa, los vecinos se enfrentan a las infracciones recogidas en la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por suministro de agua.

"La anómala situación climatológica que está sufriendo Canarias ha llevado a generar un mayor consumo de agua, tanto potable como de riego por parte de la ciudadanía, y una menor posibilidad de acopio, por lo que la escasez de recursos hídricos se ha visto acentuada durante los últimos meses", argumenta el Ayuntamiento. Por ello, las medidas adoptadas buscan "proteger la reserva actual" de agua en el municipio, "un recurso tan básico y vital para la ciudadanía y para el sector primario".

El Cabildo de Tenerife ya acordó semanas atrás la declaración de emergencia hídrica en toda la isla por sequía extrema para adoptar medidas de emergencia que pueden prevenir consecuencias nefastas en el verano.

La Agencia Estatal de Meteorología puso de manifiesto días atrás que el pasado invierno tuvo "un carácter muy seco" y fue el séptimo más seco desde 1961. Apenas se registraron 36,6 mm de precipitaciones en Canarias, es decir, solo llovió el 28 % de lo que se esperaba para estos meses.

Uno de los datos más significativos del balance de la AEMET es que es el primer invierno en 108 años (desde 1916) en el que no se ha registrado acumulación de nieve en el Teide y, por consiguiente, en las cumbres de Tenerife.