Los tinerfeños, a favor de la prohibición de los teléfonos móviles en las aulas

La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha prohibido el uso de los teléfonos móviles en los centros escolares con formación obligatoria entre las etapas desde infantil hasta la secundaria, aunque también estará incluida la formación profesional. Quedan libres de dicha obligatoriedad las universidades públicas y los colegios concertados, que estarán a disposición de la propia autonomía de cada centro.

La norma no será solamente exclusiva en las aulas, sino que, además, se extenderá a otros ámbitos dentro de las instalaciones escolares, como pueden ser los descansos entres asignaturas, actividades extraescolares, e incluso, los recreos. Evitar las distracciones de los estudiantes en el periodo lectivo, y que sociabilicen sin estar enganchados a una pantalla, se antojan como medidas necesarias para la formación tanto personal, como académica que tendrán los alumnos canarios.

En esta misma línea se encuentran los ciudadanos de Santa Cruz de Tenerife, a los que pudimos preguntar este miércoles en nuestro programa insular, Herrera en COPE Tenerife, que califican la medida de excelente, debido a que los niños deberían sociabilizar entre ellos y atender más en las aulas. Sin embargo, hay también quien vislumbra dificultades para llevar a cabo un control eficiente.

Aunque la regulación haga referencia al carácter general de la prohibición, en la educación secundaria y la formación profesional, existe una ligera posibilidad en cuanto a aprovechar los dispositivos móviles con un fin puramente didáctico si los docentes lo consideran oportuno, siempre y cuando no se produzca un agravio comparativo entre compañeros que no dispongan de un móvil que les permita realizar ciertas actividades. En este caso, sería el propio centro el encargado de suministrarle a sus alumnos las herramientas para poder desempeñar sus tareas.