SANIDAD

Profesionales de Urgencias del HUC se plantean abandonar contratos e incluso la profesión

Alejandro Gordillo, secretario provincial del STASE, denuncia la falta de inversión en personal e infraestructura

Lucia Hernández Peraza

Tenerife - Publicado el

2 min lectura

El Servicio Canario de Salud (SCS) ha publicado este miércoles los nuevos datos referentes a la lista de espera quirúrgica. Desde que el Gobierno regional comenzó a gestionar la Consejería, se ha producido un descenso del 2,4%: se ha reducido a 32.948 personas. Si hacemos balance respecto a los últimos seis meses, ahora son 122 días de espera mientras que en junio eran 127. Ha habido mejora, sí, pero no demasiada. De todas formas, Canarias se sitúa fuera del vagón de cola de las listas de espera de toda España y se encuentra dentro de la media nacional. 

URGENCIAS AL LÍMITE

Sin embargo, este optimismo, en lo que se refiere a la reducción de la lista de espera, no se percibe en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) en Tenerife. La mayoría del personal habla de una saturación cronificada. Entre ellos, Alejandro Gordillo, secretario provincial del Sindicato de Enfermería (SATSE): "Desde nuestra integración en el SCS tenemos ese déficit que no ha sido paliado. No se ha invertido en el HUC, tanto en el personal como en infraestructura". Comenta que las instalaciones están tan obsoletas que ni siquiera soportan determinadas reformas como la climatización de las áreas de hospitalización.

Los profesionales están completamente frustrados y agotados porque no pueden realizar su labor

Alejandro Gordillo

Secretario provincial del Sindicato de Enfermería (SATSE)

Tener esperanza tampoco es una opción cuando estos profesionales ven que se dan pasos hacia atrás. Hace unos años, llamaron a Inspección de Trabajo porque se distribuían pacientes en unos espacios destinados a servir de salidas de evacuación y en consecuencia, se clausuraron. Gordillo afirma que otra vez se están utilizando esos mismos espacios: "Los profesionales están completamente frustrados y agotados porque no pueden realizar su labor". 

A esto se le añaden otros problemas subyacentes como es el aumento de las agresiones a sanitarios: "Todo eso hace que los profesionales estén pasando muy mal momento", sentencia Gordilla. Sin duda, la vocación no es suficiente cuando se trabaja en esta situación.  Algunos, confirma el secretario, ya están replanteándose abandonar el servicio, los contratos o, peor aún, la profesión.