La rectora de la Universidad estalla: "¿Somos tan pobres que no podemos permitirnos universidades públicas?"
Rosa Aguilar denuncia que la falta de financiación podría provocar "que llegue un momento en el que no podamos pagar las nóminas, porque nos estamos ahogando"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Mantenimiento deficiente en varios edificios, clases en barracones, aulas que no cumplen requisitos mínimos de accesibilidad, instalaciones eléctricas antiguas… Son solo algunos de los problemas de infraestructuras que, según ha denunciado la rectora Rosa Aguilar hoy, tiene a día de hoy la Universidad de La Laguna.
En una amplia entrevista en La Mañana de COPE Tenerife, Aguilar ha querido lanzar un interrogante a la sociedad canaria: “¿Somos un territorio tan pobre tan pobre, que no nos podemos permitir universidades públicas?” Y a renglón seguido, ha ofrecido su respuesta, afirmando que “la universidades públicas son quienes nos van sacar de pobre”, invitando a nuestra sociedad en las islas a preguntarse “qué sería de nosotros si no tuviéramos universidades públicas, ¿de dónde sacaríamos a nuestros profesionales, a nuestros médicos y sanitarios?
La rectora dejó claro que hay un problema de “falta de financiación estructural que viene de los últimos años”, que tiene como consecuencia que “tengamos problemas para pagar gastos que han incrementado como la luz y el agua o la limpieza, gastos para simplemente poder abrir día a día”.
Y el problema, es que “la situación no ha ido a mejor, sino que encima ha empeorado”, ya que “hemos perdido peso con respecto al presupuesto de la consejería de Educación, pasando de un 13,87% a un 11.43%”, por lo que la realidad “es que estamos ahogándonos y necesitamos un flotador para sacar la cabeza”.
La situación llega a tal punto, que la rectora ha denunciado que “puede que llegue un momento, en que no vamos a tener dinero para pagar los salarios”, ya que “el incremento salarial por ley es de un 2%, y no nos lo han incrementado en el presupuesto”. Unos incrementos que multiplican en todas las partidas de gasto, ya que, por ejemplo, “hemos pasado de pagar 1.300.000 euros en electricidad a 3.300.000”.