"Hay que escuchar respuestas a muchas preguntas antes de la de quién y cuándo tiene que dimitir"

¿Es la de “si Mazón tiene que dimitir” la primera pregunta que tendríamos que responder tras la gota fría que ha costado la vida a 224 personas? Si nos quedamos en el análisis puramente de la política partidista, es decir, quién cae y quién cae primero, pues posiblemente en ese análisis ese es el debate más urgente. Además, como es evidente que efectivamente hubo errores en las primeras horas de la gestión del gobierno autonómico, la respuesta parece hasta fácil.

Pero si lo que pretendemos es un análisis que al menos nos permita aprender y mejorar algo, aunque haya sido a tan alto precio, pues seguramente antes de la de quién y cuándo tiene que dimitir, pues hay otras muchas respuestas que tendríamos que escuchar a preguntas como estas. ¿Cómo es posible que la Confederación Hidrográfica de la zona de España con mayor riesgo de gota fría no tuviera, como publica hoy el diario ABC, un sistema de predicción de riadas que, en cambio, sí tienen las confederaciones hidrográficas de otras cuencas, de otras zonas del país? ¿Por qué en el día en el que llegaron a caer 500 litros por metro cuadrado, alguien en esa misma confederación del Júcar consideró que era suficiente con enviar un mail a las 18.43 de la tarde advirtiendo de que por un barranco, el del Pollo, estaba cayendo el equivalente a cuatro veces el agua del Ebro? Un mail y nada más. ¿Dicen los protocolos que con enviar un mail rutinario, vale? ¿Que ante una situación extrema no hace falta activar ninguna alerta más, avisar de ninguna otra manera? Porque si eso vale, según el protocolo, es evidente que ese protocolo es lo que no vale.

Más preguntas que habría que responder y que todavía no tienen esa respuesta. ¿Por qué en al menos los últimos 16 años distintas administraciones de todos los colores políticos han ido demorando en el tiempo una obra en ese mismo punto, el barranco del Pollo, en el que se desencadenó la tragedia y es una obra que podría haber mitigado cuando menos las consecuencias de la catástrofe? ¿Por qué 17 días después el presidente del Gobierno todavía no ha llamado al líder de la oposición, que es el jefe del partido más votado en España y que gobierna en la mayoría de las autonomías? ¿Y por qué no lo ha hecho tras una catástrofe que ha costado al menos 224 vidas en tres comunidades autónomas?

Algunas de esas preguntas, no a todas, pero sí a muchas, tendría que responder la ministra Teresa Ribera. Aunque ahora, a pedir explicaciones, en el argumentario de la Moncloa, en las ideas que desde el Gobierno les envían a sus periodistas de confianza para que las defiendan, a eso ahora en el argumentario de la Moncloa se le llama ser antipatriota, se le llama irresponsabilidad mayúscula y hasta se dice, que es, por preguntar, por pedir explicaciones, es un riesgo sistémico para la Unión Europea. Porque todo eso han dicho desde el Gobierno y han dicho sus opinadores de Cámara solo por el hecho de que la mayoría del Parlamento Europeo haya pedido escuchar las explicaciones que tiene que dar la ministra Ribera de su gestión ante la DANA antes de decidir si es idónea o no para convertirse en vicepresidenta de la Comisión Europea.

Explicaciones de Ribera, desaparecida durante los 9 días enteros tras la riada, explicaciones que llegarán casi un mes después de la tragedia. Se preguntan, y se repiten preguntándose los distintos ministros del Gobierno, que pensarán por ejemplo en Alemania, porque aquí se le pidan explicaciones de dónde estaba una ministra en una riada. Tenía que decir precisamente en Alemania. En Alemania, donde como recordaba esta mañana nuestro compañero Antonio Teixeira, hasta dos ministras, una regional y otra nacional, dimitieron tras una riada que dejó 180 muertos. Pues eso, ¿qué pensarán en Alemania?