El mensaje de la Vera Cruz de La Orotava en su inusual Jueves Santo

La Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia de La Oratava vive cada Jueves Santo su día más importante del año, con la celebración de la Eucaristía de la Cena del Señor y su Procesión del Mandato. Esta Semana Santa de confinamiento no podrán sacar por las calles de la Villa al Cristo de la Misericordia, acompañado de la Virgen de los Dolores, San Juan y María Magdalena. Por eso, desde su página de Facebook han querido enviar este mensaje de aliento a todos sus cofrades:

"¡ES JUEVES SANTO!

Ha llegado el gran día; ha llegado de la forma más imprevisible, menos deseada. Pero SÍ: ¡es Jueves Santo!

Pasa la medianoche y la luna nos lo cuenta con su luz, y hasta el aire parece traernos los recuerdos, los anhelos, los sueños, la añoranza, los sonidos y hasta los olores de ese gran jueves que esperamos cada año... Llegó, en unas circunstancias que ninguno esperaba, pero con la misma fuerza, la misma duración, el mismo significado de cada año desde aquel primigenio y esencial Jueves Santo, desde esa entrega eucarística del Maestro en el cenáculo, desde aquella Jerusalén que contempló el rostro de Dios... 

Sí, hermano, es Jueves Santo, nuestro Jueves Santo; es el día en que el Crucificado de la Villa grita una y otra vez, clama con todas las fuerzas de un Dios que se hace último: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado". Es Jueves Santo, ese en el que la Misericordia vuelve a derramarse desde su costado traspasado de amor, y riega de Gracia cada rincón de este pueblo que, desde antaño, ha elevado a Él su mirada.

Es Jueves Santo... y tu Señor volverá a encontrarse contigo, a abrazarte con esos brazos abiertos que suben la Carrera con el vaivén de su Cruz, esa a la que está cosido con clavos de amor centenario a la Villa; volverá a encontrarse contigo cuando ante la puerta del cementerio deje su señal florida, proclamando que su Reino lo es también para ti y los tuyos cuando acabe el peregrinar por esta vida. Volverá a encontrarse contigo e iluminará tus oscuridades, como el sol besa su sagrado cuerpo por la Hijuela. Volverá a encontrarse contigo cuando te dejes envolver de esa belleza que es su Verdad, Verdad que llena de plenitud, como de plenitud se llena tu alma al descender el Señor por la plaza y contemplar su silueta envuelta por el crepúsculo más bello de la primavera. Y sí, volverá a encontrarse contigo cuando vuelva el bullicio del día a día, como el murmullo de la Carrera. Pero especialmente, este Jueves Santo, volverá a encontrarse contigo en el silencio y la espera de esta encierro involuntario, como ocurre cada año cuando entre tinieblas se adentra de nuevo en el templo...

Es Jueves Santo y también Ella, nuestra Madre y Señora, colmada de dolores al pie de la Cruz, nos da su mano y nos invita a ofrecerle nuestras tristezas, nuestra desesperanza... Nos mira a los ojos y nos alienta a vivir este día con su misma fe: vislumbrando tras esta cruz la victoria de la Vida. 

Sí, es Jueves Santo y el Señor estará más que nunca contigo. Con la intercesión de Nuestra Señora de los Dolores, adentrémonos en el Misterio de un Dios que se muere de amor por ti."