La Sinfónica de Tenerife ofrece en la Catedral de La Laguna su tradicional concierto de Cuaresma

La Sinfónica de Tenerife regresa la próxima semana a su cita anual en la Catedral en vísperas de la Semana Santa. La cita será el jueves (día 21), a las 20:00 horas, y se podrá escuchar la sinfonía-cantata Lobgesang de Felix Mendelssohn, que contará con la participación de las sopranos Raquel Lojendio y Arantxa Cooper, el tenor Christian Elsner y la Coral Reyes Bartlet, todos ellos bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez.

Así lo anunciaron en rueda de prensa, este viernes 15 de marzo, en la Catedral, el consejero insular de Cultura, Museos y Deportes, José Carlos Acha; el director honorario de la Sinfónica de Tenerife, Víctor Pablo Pérez, y el obispo Nivariense, Bernardo Álvarez.

La Sinfonía Cantata Lobgesang de Felix Mendelssohn es una partitura firmada en 1840, aunque trabajada sobre fragmentos compuestos desde 1838 y dedicada al rey de Sajonia Federico Augusto II. La primera parte de la obra propone un trabajo puramente instrumental en tres movimientos; para en la segunda, extenderse como una cantata de nueve secciones.

Esta actuación de la Sinfónica de Tenerife en la Catedral de La Laguna se incluye dentro de la colaboración alcanzada entre el Cabildo de Tenerife y la Diócesis Nivariense iniciada hace diez años, tras la finalización de las obras de restauración del templo en 2014.

Esta obra de Mendelssohn con los mismos participantes se podrá escuchar al día siguiente en el Auditorio de Tenerife dentro de la temporada de abono de la orquesta. En esta ocasión, además de la cantata, también se ofrecerá previamente el estreno absoluto de la Elegía a Ruth Schweikert (2023), una obra creada por el compositor mallorquín Antoni Parera Fons y dedicada a la malograda dramaturga suiza, cerrando así un ciclo de canciones que comenzó en 2015 bajo el título Empfänger unbekannt y en cuya preparación trabajó estrechamente con la literata.

La obra, que requiere de una nutrida plantilla orquestal con un variado set de percusión y voz y violonchelo solistas, comienza de forma enigmática para desarrollar episodios expresivos y dramáticos, disolviendo la tensión en el silencio del final.