Cantabria pierde dos Estrellas Michelín en una noche triste para su gastronomía

La gran noche de la Guía Michelín no fue buena para la gastronomía cántabra. Dos de los restaurantes laureados hasta ahora han perdido sus reconocimientos.El Nuevo Molino en Puente Arce pierde la Estrella Michelín que consiguió en 2008 lo que es sin duda un duro varapalo para todo el equipo del establecimiento.

El otro restaurante castigado en la edición de la Guía Michelín 2024 es La Bicicleta que pierde la estrella verde a una cocina sostenible conseguida en 2020.

El resto de establecimientos cántabros conservarán en 2024 los galardones conseguidos en otras ediciones.

En la gala celebrada en Barcelona, 31 establecimientos han conseguido su primera Estrella Michelín, uno consigue su segunda y dos nombres más se añaden al olimpo de los triestrellados que son ya 15 en España.

RESTAURANTES CÁNTABROS CON ESTRELLA

Cenador de Amós, Villaverde de Pontones

El restaurante de Jesús Sánchez logró las estrellas para su negocio en 1995, 2016, 2020, además de una estrella verde, concedida a la cocina sostenible. El chef navarro, aunque adoptado en Cantabria, abrió también el restaurante Amós en el interior del hotel Villa Magna de Madrid, hace un año y seguirá un año más siendo una de las mesas indispensables del país. Por si esos reconocimientos fueron paco, en 2022 recibió el Premio Nacional de Gastronomía que entrega la Real Academia.

La Casona del Judío, Santander

La Casona del Judío fue una de las últimas novedades en incorporarse a este listado, pues Sergio Bastard lograba la estrella Michelin para su negocio en la pasada edición 2022. Bastard, uno de los cocineros jóvenes con mayor proyección aprovecha el producto local y del Mar Cantábrico para ofrecer su cocina más personal. El restaurante se encuentra en una antigua casona indiana del siglo XIX situada en el Barrio de Monte de Santander., algo que lo hace único. En la edición del año pasado, logró una estrella verde Michelin que valora su trabajo sostenible con el medio ambiente.

El Serbal, Santander

El Serbal abrió sus puertas en el año 1999 en el santanderino barrio de Puertochico, habiéndose trasladado hace unos meses a la playa de El Sardinero. Logró su primer ay única estrella en 2003 ofreciendo lo mejor de la cocina cántabra con creaciones que ponen en valor las raíces culinarias de la región.

La Bicicleta, Hoznayo

El restaurante La Bicicleta fue abierto en 2011 por Cristina Cruz y Eduardo Quintana en una casona del s. XVIII. Formados en las cocinas del restaurante Zuberoa, comenzaron con la intención de ser una casa de comidas donde hacer una pausa durante el viaje.

Su cocina de corte cántabro y vasco fue premiada en 2017 con una Estrella Michelín.

Solana, Ampuero/La Bien Aparecida

Ignacio Solana es la cuarta generación que dirige la cocina de este restaurante familiar a escasos metros del Santuario de La Bien Aparecida, patrona de Cantabria. Ignacio e Inma Solana, cocinero él y sumiller y jefa de sala ella, además de hermanos, ofrecen menús que combinan tradición y el vanguardismo.

La relación total de establecimientos premiados en la gala de este años, celebrada en Barcelona, la puedes consultar aquí.

GALA EN BARCELONA

La gala de entrega de galardones se celebró este año en el FORUM de Barcelona. Allí se citaron los grandes cocineros de este país y las jóvenes promesas que algún día lucirán orgullosos tres estrellas en sus establecimientos.

Presentada por Andreu Buenafuente, durante varios momentos de la gala, más ágil que en ediciones anteriores, se recordó la figura de Dani Redondo, Jefe de Cocina del restaurante Can Roca, recientemente fallecido en un accidente de tráfiico.

Uno de los aciertos de la ceremonia de este año, fue negar el turno de palabra a los chefs premiados para evitar prolongar la gala más allá de lo necesario.

En definitiva, una gala de 10 perfectamente organizada por el equipo de la Guía Michelín, que como contó el alcalde de Barcelona durfante la misma se venía preparando desde hace dos año.