Monper, el Willy Wonka de Cantabria

Monper Chocolate, empresa cántabra con obrador en Reocín, ha sido reconocida con la distinción al mejor chocolatero artesanal europeo 2022, en los premios AURUM otorgados por el Consejo Europeo de Cofradías Gastronómicas por su aporte a la gastronomía europea y su trayectoria. Estos premios ponen en valor a aquellas instituciones o empresas que promocionen y produzcan productos enogastronómicos de calidad dentro de la Unión Europea y se concede el 13 de septiembre precisamente para conmemorar así el nacimiento del escritor Roald Dahl, conocido por su famosa novela “Charlie y la fábrica de chocolate”, una de las novelas más dulces y queridas por descubrirnos ese mágico mundo que envuelve al chocolate.

Según Carlos Martín Cosme, presidente de CEUCO, el prestigio de estos reconocimientos, radica en que “las cofradías gastronómicas cuidan y defienden la autenticidad de los productos autóctonos, el mantenimiento de la artesanía culinaria evitando los tan recurrentes productos químicos usados hoy en día”. Estas instituciones tienen largas trayectorias, como en el caso de Francia, donde se registran cofradías con casi un milenio de antigüedad.

El premio será recogido por Borja Pérez, creador de estos chocolates, durante el Congreso de cofradías Enogastronómicas que se celebrará los próximos días 14, 15 y 16 de octubre en Dijon, Francia, ciudad europea de la gastronomía y vino y Sede mundial de la Organización de la viña y el vino.

Con este son ya son varios los reconocimientos internacionales recibidos por Monper chocolate como el Internacional Chocolate Awards, donde consiguieron posicionarse como uno de los 10 mejores chocolates del mundo y donde la marca cántabra tuvo la oportunidad de codearse con reconocidos chocolateros como Michel Cluziel, Francia, o Chocolates Gardini, Italia.

Monper comenzó su producción con el propósito de crear una variedad de chocolates gourmet de alta calidad, y hoy en día tiene en el mercado hasta 14 referencias, con una imagen inconfundible y con sabores tan sorprendentes y divertidos como puede ser el chocolate con anchoa, el de sabor a mojito o a curry y kikos. Elaboran todos sus productos de manera artesanal, con una cuidada selección de materia prima, desde su mágico obrador de Reocín.