Nuevos ascensores en Santander: La comodidad de los vecinos contrasta con los perjuicios a comercios
Santander subvenciona con casi medio millón de euros la instalación de ascensores en veinticuatro edificios con casi medio millón de euros. Algunos comercios deben ceder espacio
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En una inyección financiera que asciende a 476 mil euros, un total de 24 edificios en la ciudad de Santander han comenzado a recibir apoyo esta semana para la instalación de ascensores. Esta inversión busca mejorar la accesibilidad en estos inmuebles, un paso que los residentes han acogido con entusiasmo.
Cada uno de los bloques de viviendas beneficiarios de esta iniciativa recibe una ayuda económica que oscila entre 11 mil y 26.500 euros, lo que representa un alivio significativo para los propietarios y habitantes de estos edificios. Esta noticia ha sido recibida con alegría en la comunidad, ya que la instalación de ascensores representa un avance sustancial en términos de comodidad y accesibilidad para los residentes.
Estas obras, que prometen un futuro más accesible para los vecinos, también plantean desafíos para algunos miembros de la comunidad. En particular, los propietarios de locales adyacentes a estos edificios se encuentran en una situación complicada. En muchas ocasiones, estos locales albergan negocios que se ven afectados por las obras de instalación de ascensores.
Los dueños de estos negocios se enfrentan a la pérdida de metros cuadrados y, en algunos casos, a cierres involuntarios. Esta situación es difícil de asimilar para aquellos que dependen de sus negocios para su sustento. Si bien se alquila un local comercial, según la ley, se debe aplicar una compensación por las pérdidas y molestias generadas por las obras. Es importante destacar que esta compensación no se considera una expropiación, sino una medida para proteger los intereses de los propietarios afectados.
Uno de los aspectos más notables de esta iniciativa es el impacto en la revalorización de los edificios en Santander. La inversión en la instalación de ascensores puede generar un aumento significativo en el valor de las propiedades. Las revalorizaciones de estos edificios pueden oscilar entre los diez mil euros y los 40 mil euros, especialmente en los edificios de hasta cinco plantas.
Esta mejora en la accesibilidad no solo beneficia a los residentes actuales, sino que también puede atraer a potenciales compradores e inversores que buscan propiedades con características modernas y accesibles. La inversión en la instalación de ascensores no solo tiene un impacto inmediato en la comodidad de los residentes, sino que también contribuye al desarrollo y la revalorización de la ciudad de Santander en su conjunto.
Los edificios que reciben estas subvenciones representan una variedad de comunidades en toda la ciudad. Desde edificios de apartamentos de varios pisos hasta complejos más pequeños, la iniciativa se ha diseñado para abordar las necesidades de accesibilidad en diferentes tipos de viviendas. Esto garantiza que un amplio espectro de la población se beneficie de estas mejoras.
Es importante destacar que esta inversión en accesibilidad no solo se traduce en la instalación de ascensores, sino que también incluye la adaptación de los edificios para cumplir con las normativas de accesibilidad vigentes. Esto garantiza que los ascensores sean accesibles para todas las personas, incluyendo aquellos con movilidad reducida o discapacidades.
El aspecto económico de esta inversión no debe pasarse por alto. Los propietarios de edificios que reciben estas subvenciones tienen la oportunidad de aumentar el valor de sus propiedades, lo que a su vez puede tener un efecto positivo en el mercado inmobiliario de la ciudad. Los compradores potenciales, atraídos por la accesibilidad mejorada, pueden contribuir al crecimiento económico de la zona.
Sin embargo, es esencial abordar los desafíos que enfrentan los propietarios de locales adyacentes a estos edificios. Si bien se reconoce la importancia de mejorar la accesibilidad, también es fundamental garantizar que los negocios locales no se vean perjudicados de manera injusta. La compensación por pérdidas y molestias es un paso en la dirección correcta para proteger los intereses de estos propietarios.
En conclusión, la inversión en la instalación de ascensores en edificios de Santander es un paso significativo hacia la mejora de la accesibilidad en la ciudad. Aunque esta iniciativa trae consigo beneficios innegables, también plantea desafíos para los propietarios de locales adyacentes. El equilibrio entre el progreso y la protección de los intereses comerciales es esencial para garantizar que esta inversión sea un éxito tanto para la comunidad como para el desarrollo económico de la ciudad.