Casi tres de cada diez mujeres no acuden a su cita de mamografía: "Es molesta y dolorosa"
Los radiólogos aseguran que es más el miedo a lo desconocido y los oncólogos la califican de prueba fundamental para mejorar la supervivencia
Santander - Publicado el - Actualizado
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El Parlamento de Cantabria ha aprobado por unanimidad instar al Gobierno regional a que amplíe el rango de edades de las mujeres que participan en el programa de cribado de cáncer de mama.
Se realiza desde 1997 a mujeres de entre 50 y 69 años, pero, si el Gobierno de Cantabria acata la resolución de la cámara, entrarán en el cribado las mujeres entre 45 y 74 años.
Los expertos coinciden en señalar que es una gran noticia y más teniendo en cuenta que el cáncer de mama es el tumor más extendido entre las mujeres de la región y el que está detrás del mayor número de muertes por cáncer.
El objetivo último de este tipo de programas asegura en COPE la oncóloga Carmen Hinojo es aumentar la supervivencia y reducir la mortalidad.
Desde hace un año la OMS ya emitía recomendaciones para abarcar a más población en los programas de cribado y por lo tanto es un paso importante, asegura la doctora.
Los cinco años en los que se amplía la franja entre las mujeres más jóvenes es importante porque cada vez llegan a las consultas pacientes más jóvenes con tumores de mama.
Una de las primeras consecuencias de la medida, si el Gobierno regional la pone en funcionamiento, es que se diagnostiquen no más casos de cáncer de mama pero sí en etapas más precoces, al menos entre las mujeres más jóvenes “donde los tratamientos van a ser curativos con una mayor certeza y esto es lo verdaderamente importante: diagnosticar de forma precoz para aumentar la supervivencia”.
En la franja en la que sí puede aumentar el número de casos es el de las mujeres por encima de 70 años, a las que ahora no se realizaban las pruebas.” Tumores en estos casos que no impactan tanto en la supervivencia de las mujeres” recuerda la doctora.
La sesión parlamentaria dejó otro dato para la reflexión: casi tres de cada diez mujeres que son citadas para realizarse una mamografía no acuden a su cita. Un dato que según los expertos puede deberse a lo dilatado de los procedimientos de cita. “En ocasiones las mujeres desde que reciben la carta hasta que consiguen la cita, optan por otras vías”. Pero también, según exponen las propias mujeres al temor ante una prueba que califican de dolorosa.
Una sensación tolerable según los expertos dados los avances de esta técnica en los últimos años, como cuenta en COPE Marina Álvarez radióloga especializada en mama de la Sociedad Española de Radiología Médica. “Es cierto que la mamografía necesita cierta compresión de la mama para realizar el estudio, pero los mamógrafos son cada vez más rápidos y esto hace que el estudio dure menos tiempo; las palas que presionan la mama son ahora adaptadas; y los técnicos son profesionales con mucha experiencia en este campo”.
A veces es más el miedo al desconocimiento que las molestias que genera la prueba en sí. Una prueba que queda demostrado asegura Marina Álvarez, no suponen ningún riesgo para la salud y sí un gran avance para la detección precoz y por lo tanto para una mayor supervivencia.