Llegan las rebajas, pero en Cantabria "ya no son lo que eran; han perdido interés para el cliente"
Gonzalo Cayón (COERCAN) cree que tras la liberalización de las fechas de rebajas, las tiendas "buscan otros periodos mejores para las ventas, como el verano o el Black Friday"
Santander - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Acaban las navidades, y empiezan las rebajas. A pesar de que hace años se liberalizó el periodo de descuentos en los productos, y que cada tienda o gran superficie puede establecer los precios que considere oportunos en el momento del año que desee, siempre se espera al 8 de enero para poder beneficiarse de las rebajas que, quien más quien menos, sigue estableciendo una vez finaliza la Navidad y la llegada de los Reyes Magos.
¿Cómo se presentan las rebajas en nuestra región para los comerciantes, empresarios y autónomos? COPE Cantabria quiso conocer este lunes 8 de enero los detalles de la mano de Gonzalo Cayón, secretario general de la Federación del Comercio de Cantabria – COERCAN, que amablemente atendió la llamada de "Mediodía". Puedes escuchar la entrevista pinchando debajo de la fotografía.
Lo primero que llama la atención es que las rebajas ya no son lo que eran; no existen esas colas interminables a las puertas del establecimiento pendientes del horario de apertura para abalanzarse sobre el producto rebajado. Como asegura Cayón, "venimos estudiando en los últimos años que las rebajas han ido perdiendo fuelle desde que se liberalizaron hace unos diez años las fechas para rebajar precios. Ya no es lo que era, y vemos descuentos, rebajas y ofertas incluso en época navideña. Las rebajas, como las conocíamos hace años, han perdido interés tanto para los comerciantes como para los propios clientes, que no asisten en masa a las tiendas. Hay otros periodos mejores de ventas, como en verano o el Black Friday".
Siempre hay excepciones, y los consumidores buscan oportunidades en estas fechas post-navideñas: "Hay situaciones raras, como en grandes tiendas comerciales o grandes superficies, que suelen tener cierto interés porque los clientes suelen utilizar estas fechas para devolver o cambiar ciertos productos que les han regalado en Navidad, o de otros productos que no estaban rebajados y ahora sí lo están. Lo que pasa es que el comercio minorista realiza estas rebajas de precios en los periodos que considera más oportunos y se alejan de estas clásicas rebajas".
PAUTAS PARA EL CONSUMIDOR:
Y nosotros, como consumidores, ¿qué tenemos que tener en cuenta para que no nos den gato por liebre? Las claves para aprovechar de la mejor forma posible las rebajas nos las ofrece Enrique Solís, de la Unión de Consumidores de Cantabria.
Para Solís, en primer lugar, "hay que tener documentadas todas las compras; es decir, conservar los tickets, vales, y facturas de compra para luego, en su caso, poder efectuar las devoluciones pertinentes. En cuanto a las devoluciones, no se pueden realizar así como así; no por el mero hecho de que no te guste un producto lo puedes devolver después. Previamente tiene que estar pactado con la tienda, el vendedor, bien en el ticket, en la factura, o en la publicidad. En ese caso, con las condiciones previstas sí que puedes efectuar la devolución".
COMPRAS FINANCIADAS:
Otro aspecto a tener en cuenta es el de las compras financiadas en diferentes plazos. Según Enrique Solís, "no es demasiado prudente 'tirar' de las tarjetas de crédito o de las tarjetas prepago, porque luego, aunque las compras puedan venir financiadas, nos podemos encontrar con desagradables sorpresas en meses venideros por las compras de esos productos financiados".
Los consumidores deben saber también que "hace un par de años cambió la ley de garantías, y los productos adquiridos durante la época navideña no tienen dos años de garantía como anteriormente, sino que tienen tres".
CUIDADO CON EL BIZUM:
A todas estas recomendaciones se le añade el cuidado que hay que tener con el novedoso sistema de pago online "Bizum", que prácticamente disponen la mayoría de entidades bancarias: "Tienes el riesgo de comprar muy alegremente, ya que no ves el saldo final de las compras que haces. También es peligroso por los hackers, personas con muy malas intenciones que se aprovechan de estas aplicaciones de pagos directos para delinquir y sustraerte datos bancarios. Esta forma de pago es muy cómoda, pero tienen otros riesgos a diferencia del pago en efectivo".