El anuncio hecho hace unos días por el director general de tráfico, Pera Navarro, asegurando que a partir de 2024 las autovías en España serán de pago ha causado un profundo malestar en el Gobierno de Pedro Sánchez, perplejidad en el PSOE- no hay que olvidar que el 23J hay elecciones generales- y confusión en la sociedad que no sabe si creer a Navarro o a Sánchez que un día antes negó que esto fuera a suceder.

Una medida, que de aprobarse afectaría a miles de conductores que cada día circulan por las autovías cántabras. Tan solo, por el tramo Santander Torrelavega de la A-67, circulan cada día cerca de 75.000 conductores.

Para Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, las declaraciones del director general de tráfico son “camicaces e irresponsables” a pocos días de unas elecciones generales y más cuando 24 horas antes, el presidente del Gobierno había dicho lo contrario.

En este momento, asegura Arnaldo, el debate es doble: de un lado si hay o no que cobrar peaje en las autovías y dos, que la sociedad española de más credibilidad a un director general que al presidente que lo nombra.” Si esto es así, apaga y vamanos” dice Mario Arnaldo.

Sea como fuere, lo primero que el presidente de AEA quiere dejar claro es que el cobre de peajes en las autovías “no es una imposición de Bruselas. No es verdad”.

La financiación de las infraestructuras no es una competencia comunitaria, es una competencia de cada país y por lo tanto “el gobierno de España, el Parlamento decidirá si aprueba o no aprueba ese peaje por las autovías” afirma Arnaldo.

En este sentido y ante este debate “peligroso” a pocos días de unas elecciones, también, sería necesario que el Partido Popular, en caso de llegar al Gobierno, anunciara que va a hacer con esta cuestión.

Más allá del debate político generado a raíz de las afirmaciones de Pera Navarro, el presidente de AEA asegura que España tiene una buenísima red de carreteras que arrastra un problema desde hace años. “Los sucesivos gobiernos que ha tenido España no han estado invirtiendo lo necesario en el mantenimiento de estas carreteras”.

A través de los impuestos, los automovilistas en España aportan a las arcas públicas más de 34.000 millones de euros, recuerda Arnaldo. La inversión necesaria para el mantenimiento de las carreteras sería de 1.800 millones y en España “el dinero destinado a esta cuestión ha rondado los 900, como mucho los mil millones. Lo que hay es un desequilibrio entre lo que aportamos y lo que el Gobierno invierte en mantenimiento”.

Se podría estar de acuerdo con establecer un peaje, pero siempre y cuando se apruebe una Ley que blinde el gasto necesario para el buen mantenimiento de la red de carreteras a través de esos ingresos. “Si no se aprueba una medida así ocurrirá como ocurrió con el céntimo sanitario, que luego fue declarado ilegal, pero que en principio iba a servir para financiar la sanidad y se lo gastaron en lo que les dio la gana” asegura Arnaldo.

El presidente de AEA recuerda el caso de Portugal, país que adoptó esta medida de cobrar peaje en sus autovías en 2010 “y lo único que consiguió en tener un impacto económico muy negativo en las zonas afectadas por esta medida. Y dos desviar el tráfico hacia carreteras secundarias, por lo general menos seguras que las autovías”.

Las asociaciones de transportistas también han puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que esta medida salga adelante. Desde ASEMTRSAN aseguran que la imposición de un peaje en las autovías “no solo sería un palo por los profesionales del transporte, sino que sería toda la sociedad la que sufriría un nuevo encarecimiento de los productos”.

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