Piden para el acusado de asesinar a su mujer y su bebé en Liaño pena de prisión permanente revisable

Las acusaciones particulares personadas en el doble crimen de Liaño han solicitado prisión permanente revisable para el investigado por la muerte, en diciembre de 2021 en esta localidad cántabra, de su pareja, de 40 años, y el bebé de ambos, de once meses. En concreto, solicitan esa pena las tres acusaciones particulares y, también, el Gobierno regional, que ejerce la acción popular, según sus respectivos escritos de conclusiones provisionales y a los que hay que sumar los informes de la Fiscalía de Cantabria.

El ministerio público también imputa al procesado, José R, de 43 años, cuando sucedieron los hechos, dos delitos de asesinato con las agravantes de parentesco y de género por acabar presuntamente con la vida de la mujer y de su hija pequeña, y le considera además autor de dos delitos continuados de quebrantamiento de condena (orden de alejamiento), lo que en general coincide con las conclusiones de las demás partes personadas.

A esta solicitud se suma además su inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de comunicarse por cualquier medio, acercarse o residir a menos de mil metros de familiares de hasta tercer grado de parentesco de las víctimas en los diez años posteriores a su salida de la cárcel, en el supuesto de que se imponga prisión permanente y de que esa pena sea revisada.

HECHOS

Los hechos sucedieron en diciembre de 2021 en la casa familiar de las víctimas, en la localidad de Liaño, perteneciente al municipio de Villaescusa, donde aparecieron sin vida los cuerpos de madre e hija, el día 17. Se cree que el asesinato de ambas tuvo lugar en la tarde del 16 de diciembre.

Tras el hallazgo de los cuerpos, el sospechoso se personó en dependencias policiales a requerimiento de las autoridades, y quedó detenido. Y desde entonces se encuentra en prisión preventiva. Primero estuvo en la cárcel de El Dueso, en Santoña, y después y hasta la actualidad en la de Dueñas, en Palencia.

Varios testigos situaron al implicado en el lugar y hora de los hechos, y los datos de geolocalización de los teléfonos móviles del hombre y de la mujer también coinciden en tiempo y espacio, y situándole igualmente en el escenario del doble crimen en el momento en el que presuntamente se cometió.

ORDEN DE ALEJAMIENTO

A priori, ambos asesinatos se produjeron tras la intervención de dos guardias civiles por la llamada de la mujer ante la presencia del hombre en el domicilio, a pesar de que tenía orden de alejamiento, dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander, y que habría quebrantado, hasta dos veces en un día.

Personados en el lugar, los agentes dejaron marchar al sospechoso y por este proceder la Benemérita abrió una investigación interna y un expediente, también a un sargento, que acabó en sanción a los tres efectivos implicados. Posteriormente, la Audiencia Provincial de Cantabria rechazó que se imputase por un doble delito de homicidio por imprudencia profesional a los tres efectivos de la Guardia Civil.