Turismo a rebosar: Cantabria registra datos récord en estos últimos meses, hasta un 95% de ocupación
El Puente del Pilar ha atraído a miles de visitantes. El clima está siendo fundamental para una desestacionalización turística que ya es una realidad para los hosteleros
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El Puente del Pilar ha emergido como un reclamo turístico que ha dejado a cántabros y visitantes por su deslumbrante afluencia de visitantes. Después de un análisis meticuloso que abarca el período de septiembre y octubre, los datos de ocupación turística han superado todas las expectativas, promediando un asombroso 95% durante la última semana. Este fenómeno marca un hito importante en el continuo proceso de desestacionalización del turismo en la región, y es algo que celebran desde la Asociación de Hostelería.
El impacto económico positivo que este flujo turístico ha ejercido en la zona es innegable. Sin embargo, este éxito no está exento de ciertos inconvenientes, que incluyen atascos de tráfico, aglomeraciones masivas y un evidente desgaste en el patrimonio natural local. Lugares icónicos como el Faro del Caballo o el majestuoso Bosque de las Secuoyas de Cabezón han sufrido una presión insostenible y han mostrado signos de deterioro preocupantes.
Santoña, Cabezón de la Sal, Santillana del Mar... Estos son solo algunos ejemplos de destinos que han experimentado una masificación notable, lo que plantea un desafío evidente en cuanto a la necesidad de encontrar un equilibrio sostenible entre el turismo y la preservación de su riqueza histórica y natural. Estas localidades, antes tranquilas, se han convertido en destinos preferidos para los visitantes, lo que acentúa la necesidad de implementar medidas para mantener la integridad de estos lugares.
En contraste, Santander ha sido una excepción a esta tendencia. La ciudad ha mantenido una afluencia turística más controlada que no ha comprometido su atractivo ni su calidad de vida. La alcaldesa de la ciudad, en una declaración reciente, anunció que están en conversaciones con las autoridades de Costas para restaurar el icónico Monumento al Pescador de Monte, lo que añade un atractivo adicional al ya impresionante abanico de ofertas turísticas en la capital.
La alcaldesa ha señalado que la ciudad tiene muchos atractivos turísticos, pero ninguno masificado. En este sentido, ha indicado que el Ayuntamiento trabaja en diversificar su oferta para dar "diferentes alternativas" a los visitantes, como la Ruta de Ilustres o el Plan de Sostenibilidad Turística, para poner en valor la zona norte. "Tenemos que diversificar los atractivos para que los turistas estén por toda la ciudad", generando gasto y consumo en comercios y restaurantes a lo largo del municipio.
El incremento de visitantes durante este Puente del Pilar sirve como un recordatorio contundente de la importancia de gestionar cuidadosamente el turismo. Este desafío se sitúa en el punto de intersección entre el desarrollo económico y la preservación del patrimonio natural y cultural de la región. Los desafíos de la desestacionalización continúan siendo una prioridad en la agenda de las autoridades locales, quienes están comprometidas en fomentar un turismo sostenible en esta tierra de maravillas y oportunidades.