Altamira, el macroproyecto que convertirá a Cantabria en un gigante digital: ¿Cómo será?

Cantabria está a punto de dar un salto de gigante en la era digital con la llegada del Proyecto Altamira, una de las inversiones tecnológicas más ambiciosas en España. Se trata de un macrocentro de datos de 500 megavatios, que supondrá una inversión de 3.600 millones de euros y la creación de más de 1.400 empleos.

El anuncio lo realizó la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, quien destacó que este proyecto situará a Cantabria en el mapa de la innovación y la economía digital a nivel europeo.

¿Qué es un centro de datos y por qué es clave en la economía digital?

Los centros de datos son la infraestructura física que sostiene Internet. Todo lo que hacemos en el mundo digital –desde enviar un mensaje en WhatsApp hasta ver una serie en streaming– pasa por estos gigantes tecnológicos. Son los espacios donde se almacenan y procesan grandes volúmenes de información en tiempo real.

En palabras de José Luis Friebel, director de DataCenter Dynamics, “los centros de datos son el corazón de la transformación digital. Sin ellos, no existiría la nube, no podríamos hacer compras online ni gestionar transferencias bancarias”.

Estos centros garantizan:

• Almacenamiento y procesamiento de datos en tiempo real.

• Conectividad ultrarrápida, permitiendo el acceso a servicios digitales.

• Seguridad informática avanzada, protegiendo datos sensibles.

• Impulso a la innovación, facilitando el desarrollo de nuevas tecnologías.

Altamira: una apuesta tecnológica sin precedentes en Cantabria

El Proyecto Altamira será el centro de datos más grande del norte de España y tendrá su sede en Piélagos y Villaescusa, dentro de un campus tecnológico de 75.000 metros cuadrados.

El centro se desarrollará en tres fases y contará con su propia infraestructura energética, incluyendo un campo de paneles solares para garantizar un suministro sostenible.

Según Fiebrel, 500 megavatios de potencia equivalen al consumo energético de 40.000 hogares. A pesar de su tamaño, representará solo el 0,01% del consumo total de Cantabria.

Impacto económico y oportunidades laborales

La puesta en marcha de Altamira supondrá un fuerte impulso para el empleo en Cantabria:

• 1.500 empleos directos durante la fase de construcción.

• 1.450 empleos en la fase operativa, incluyendo ingenieros, técnicos de mantenimiento y expertos en ciberseguridad.

• Cientos de empleos indirectos, beneficiando a empresas de telecomunicaciones, construcción y tecnología.

“Este proyecto no solo creará empleo, también potenciará la economía digital de toda la región y atraerá a compañías tecnológicas globales”, destaca Friebel.

¿Por qué Cantabria? Las claves de su elección

Cantabria ha sido elegida por factores estratégicos que la convierten en un lugar ideal para este tipo de infraestructuras:

Conectividad internacional: acceso al cable submarino Anjana, promovido por Meta, que conecta la región con Carolina del Sur.

Energía renovable: el centro contará con autoproducción de energía solar, reduciendo su huella de carbono.

Clima favorable: las bajas temperaturas de Cantabria mejoran la eficiencia energética, reduciendo el consumo de refrigeración.

Apoyo gubernamental: el Gobierno de Cantabria ha facilitado la implantación del proyecto, agilizando trámites administrativos.

El desarrollo de Altamira arrancará en 2025, con el inicio de las obras en enero de 2026. La segunda y tercera fase se activarán en 2028, y el centro de datos estará totalmente operativo en 2032.

Para acelerar su implantación, el Gobierno de Cantabria lo declarará Proyecto Empresarial Estratégico, lo que permitirá agilizar trámites y garantizar su viabilidad.

Cantabria, en el futuro digital

El Proyecto Altamira coloca a Cantabria en la primera línea de la transformación tecnológica en España. Con esta inversión, la región puede convertirse en un referente en centros de datos, lo que abre un horizonte de nuevas oportunidades económicas y de empleo.

“Altamira es una apuesta por el futuro, un paso adelante en la digitalización y un motor de crecimiento para Cantabria en las próximas décadas”, concluye Friebel.