Cantabria reacciona ante el mal dato del PIB: "Nuevo plan de I+D+i para nuestras empresas"
El Consejero de Industria y Economía, advierte que los malos resultados económicos de cierre de 2023, se deben a una "desaceleración" a nivel regional y nacional
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Cantabria, una región que ha experimentado un ascenso económico durante 36 meses consecutivos, se enfrenta ahora a un revés considerable con la noticia de una caída del 0,5% en su Producto Interior Bruto (PIB) durante el último trimestre de 2023. Esta desaceleración económica, según el consejero de Economía, Eduardo Arasti, se atribuye principalmente a la delicada situación de la industria local, marcando un cambio preocupante tras tres años de crecimiento constante.
Arasti, en una reciente rueda de prensa, ha señalado que la región está experimentando una "desaceleración" económica, mencionando la palabra hasta tres veces en un minuto. La caída del PIB se suma a los problemas ya existentes en el sector industrial, que entró en recesión técnica en el segundo trimestre de 2023, ubicando a Cantabria "a la cola de España" en términos de datos económicos.
El consejero Arasti destaca dos factores fundamentales para explicar esta mala situación económica. En primer lugar, resalta la falta de inversión a lo largo de los últimos años. Cantabria ha visto una huida de la inversión, según Arasti, citando las opiniones del Círculo de Empresarios y datos del Instituto de Comercio Exterior de 2022 que indican que la región ha captado significativamente menos inversión extranjera en comparación con otras comunidades autónomas.
En segundo lugar, Arasti apunta al mínimo gasto en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) como otro factor clave en la situación económica actual. En 2022, el gasto en I+D+i en Cantabria representó solo el 0,96% del PIB, en comparación con el 1,46% de España, marcando la mayor diferencia en los últimos 18 años. Arasti subraya la importancia de la inversión y la innovación para el desarrollo económico y advierte que sin estos elementos, los resultados actuales no deberían sorprender.
A esta problemática se añade la relevancia del sector de empresas electrointensivas en Cantabria, que se ve afectado por los altos precios de la energía en comparación con países como Francia o Alemania. Esta disparidad en los costos de la energía contribuye a una "falta de competitividad" que se refleja en los malos resultados económicos, según Arasti.
Ante este panorama desafiante, el Gobierno de Cantabria está tomando medidas concretas para contrarrestar la desaceleración económica. En los Presupuestos Generales de 2024, se han incluido medidas específicas, como un aumento del 32% en SODERCAN para atraer inversión a la región y un aumento del 24% en la Dirección General de Innovación, destinado a mejorar los datos de gastos en I+D+i.
Además, el Gobierno tiene previsto presentar un plan de innovación en febrero o marzo con el objetivo de transformar el sector industrial hacia un modelo más moderno, digitalizado y resistente ante posibles crisis económicas. Estas medidas se enmarcan en una estrategia más amplia de innovación, digitalización y fomento del emprendimiento para impulsar un cambio de modelo productivo hacia una economía más dinámica y adaptada a los desafíos del siglo XXI.
El consejero Arasti enfatiza la importancia de estas acciones para superar los desafíos económicos actuales. Cantabria busca revitalizar su economía y volver a un camino de crecimiento sostenible. Arasti subraya que la región tiene el potencial necesario para atraer inversión y fomentar la innovación, pero es esencial abordar las áreas de debilidad identificadas para garantizar un desarrollo económico sólido y sostenible.
En cuanto a la conexión con la crisis del Mar Rojo, Arasti sugiere que es demasiado pronto para evaluar los efectos palpables. Sin embargo, señala que, considerando los precedentes, la región podría verse afectada por un aumento de la inflación, aunque espera que esto no suceda.