El 53% del presupuesto de Cantabria 2024 se destinará a sanidad y educación, en total 1.858 millones
El capítulo de personal se lleva un tercio de las cuentas, con 1.269 millones
Santander - Publicado el - Actualizado
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El proyecto de presupuesto de Cantabria para 2024 del Partido Popular, destinará un 53,2 por ciento de sus 3.542 millones de euros a Educación y Salud, en su aspiración de ser "el más real" y "el más social" de la historia de la región.
El Ejecutivo pretende corregir "deficiencias" y "partidas infra presupuestadas" de "años anteriores" con estas cuentas, que incluyen una bajada en todos los impuestos autonómicos.
Unas cuentas, que previsiblemente saldrán adelante con el apoyo parlamentario del PRC tras su acuerdo con el Ejecutivo, y donde se dedicará un 41 % de su montante (1.269 millones de euros) al capítulo de personal. "El pilar de los servicios públicos son las personas", ha confirmado el consejero de economía, Luis Ángel Agüeros.
El Gobierno también hará "una fuerte apuesta" por la inversión pública con 465 millones de euros (240 en inversiones reales y 226 en transferencias de capital) y guardará 3 millones para el fondo de contingencia y otros imprevistos, que baja en once millones porque esta cuantía se ha redistribuido directamente entre las consejerías, según ha explicado.
Los gastos destinados a bienes corrientes y servicios aumentan un 2,4 por ciento, hasta los 586 millones de euros, sobre todo por las necesidades derivadas de la gestión diaria en el área de Salud y en dependencia.
Se trata de una "inversión histórica en políticas sociales", en la que destacan los incrementos en Atención Primaria para reducir las listas de espera y en educación para "blindar la pública" y "preservar el equilibrio financiero con la red privada a través de conciertos".
Y es que a juicio del consejero de economía son "históricos", porque son los más altos de la historia de Cantabria y porque van acompañados de la reforma fiscal elaborada por el PP, que reduce todos los impuestos autonómicos. Si bien el impacto de la reforma no empezará a notarse en las cuentas hasta 2026. El Gobierno espera que la bajada de impuestos active la economía e impulse la inversión, generando empleo y aumentando la recaudación.