La llegada del decreto de viviendas turísticas para verano se complica: "Lo veo complicado"

En la hermosa región de Cantabria, con sus paisajes pintorescos y encanto tradicional, la problemática de las viviendas de uso turístico ha sido un tema candente durante el último año. Según datos proporcionados por la Asociación de Hostelería de Cantabria en agosto pasado, de las 10 mil viviendas destinadas al turismo, apenas un 16% ha logrado legalizarse. Esta cifra generó preocupación y llevó al Gobierno de Cantabria a plantear soluciones. Sin embargo, a medida que nos acercamos al verano de 2024, las expectativas y planes han experimentado cambios significativos.

En un principio, el Gobierno estableció una fecha límite para la regularización de estas viviendas turísticas: el verano de 2024. Sin embargo, en las últimas semanas, el discurso gubernamental ha mostrado una evolución, y las metas iniciales parecen haberse desviado. Hace apenas dos semanas, el escenario era más difuso, y las expectativas de cumplir con la fecha límite inicial se volvían menos seguras.

Eva Guillermina Fernández, Consejera de Turismo, ha sido una voz clave en este proceso. En sus declaraciones recientes, ha destacado la preocupación persistente del Gobierno de Cantabria, pero ha evitado confirmar que la regularización estará completada para este verano. A principios de este año, se produjo un cambio de parecer con respecto a la fecha límite, y aunque se insiste en la preocupación, aún no hay confirmación de que la meta se alcanzará en los próximos meses.

Las líneas generales a seguir están por definirse, pero lo que se ha descartado de manera categórica es la implementación de un decreto gubernamental al respecto. Además, la consejera afirmó que ni siquiera se ha planteado la posibilidad de imponer una tasa al turismo, despejando así una preocupación que había surgido en algunos sectores.

Cantabria, conocida por su rica historia y su belleza natural, ha experimentado un aumento significativo en la demanda de viviendas de uso turístico en los últimos años. Sin embargo, el crecimiento no ha venido acompañado de un proceso eficiente de legalización, lo que ha generado tensiones entre los propietarios, la industria turística y las autoridades.

La falta de legalización no solo afecta a los propietarios de estas viviendas, sino que también plantea desafíos para la competencia justa en el sector turístico. Aquellos que han seguido los procedimientos para legalizar sus propiedades se enfrentan a una competencia desleal por parte de aquellos que aún no han regularizado sus alojamientos. Esta situación ha llevado a un llamado urgente por parte de la industria turística para abordar este problema y establecer reglas claras para todos los actores involucrados.

El turismo es un pilar fundamental de la economía de Cantabria, y la gestión adecuada de las viviendas de uso turístico es crucial para mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda, así como para garantizar la calidad y seguridad de las experiencias turísticas en la región.

A medida que el Gobierno de Cantabria trabaja para resolver este desafío, la incertidumbre persiste entre los propietarios, la industria y los turistas potenciales. La falta de un decreto específico y la ausencia de una tasa al turismo pueden ser interpretadas como un intento de encontrar soluciones equitativas sin recurrir a medidas drásticas. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la efectividad y la rapidez con las que se abordarán estos problemas pendientes.

En resumen, Cantabria se encuentra en un momento crucial en su relación con las viviendas de uso turístico. Aunque inicialmente se fijó una fecha límite para el verano de 2024, la situación ha evolucionado, y ahora se espera que el Gobierno defina las líneas generales a seguir. Mientras tanto, la industria turística y los propietarios aguardan ansiosos, conscientes de que la resolución de estos desafíos es crucial para el futuro del turismo en esta encantadora región española.