¡Peligro con los petardos en Nochevieja! Las mascotas se asustan y tiene consecuencias: "Cuidadito... El miedo extremo les hace ser agresivos con los dueños"

El veterinario Alejandro Arce detalla en COPE los síntomas y riesgos que supone el que los perros y gatos en casa se sometan al estruendo de los fuegos artificiales: "Taquicardia, ojos dilatados, temblores, diarrea, vómitos... La diferencia de audición respecto a los humanos es brutal"

Un perro se esconde bajo la cama
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Jaime del Olmo

Santander - Publicado el

1 min lectura

Ya es una tradición en Nochevieja. Nada más dar las doce y comer las uvas, se prende la mecha en muchos puntos de Cantabria a un sinfín de productos pirotécnicos que, más allá de la belleza en el cielo, produce un estruendo que puede asustarnos, además de perturbar el descanso de bebés, mayores, y de nuestras mascotas.

AFECTA MÁS A LOS ANIMALES

Porque también hay que pensar en los perros y gatos que se esconden bajo la mesa o las camas, muertos de miedo por el ensordecedor ruido que provocan los petardos y fuegos artificiales. El veterinario Alejandro Arce (clínica Miengo Rock 'N' Pets) cuenta en COPE por qué les afectan más a los animales que a nosotros:

"Los animales no están preparados, no saben que vamos a hacer esto de lanzar petardos y fuegos artificiales... Y hay una cosa que es clarísima, la diferencia de audición entre perros, gatos y humanos es brutal. Ellos están diseñados incluso para amplificar el sonido que reciben, y eso que oyen muchísimo mejor que nosotros; si a nosotros nos asustan, imagina cómo les afecta a ellos".

Alejandro Arce, veterinario de la clínica "Miengo Rock 'N' Pets"

COPE Cantabria

Alejandro Arce, veterinario de la clínica "Miengo Rock 'N' Pets"

"les hace ser agresivos con sus dueños"

Arce detalla los síntomas que podemos apreciar en los perros y gatos, y las consecuencias que acarrean en ellos someterse a tantos decibelios de ruido pirotécnico: "Pueden sufrir taquicardia, hiperventilación, los ojos aparecen dilatados, tienen temblores, ansiedad, no comen y pueden tener diarreas, vómitos... Es decir, les afecta a todo el sistema simpático".

El veterinario asegura que, además de "tener que esconderse, quieren huir", los animales podrían alterar su estado de ánimo de forma impredecible: "Cuidadito, porque el miedo extremo a veces les hace ser agresivos, incluso con sus propios dueños; están teniendo tanto pánico que no saben cómo actuar", concluye Arce.

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