La realidad de un ganadero de Cantabria en defensa de sus animales, por los ataques del lobo: "No duermo"
“Yo mismo he visto manadas de hasta ocho ejemplares cerca de mi casa”, explica Chema a COPE Cantabria relatando su triste realidad desde hace años

Santander - Publicado el
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El futuro del lobo en Cantabria sigue en el aire, pero la próxima semana podría haber un cambio histórico. El Congreso de los Diputados votará la enmienda que permitiría sacar al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), algo que los ganaderos llevan años reclamando. De aprobarse, se abriría la puerta a una gestión poblacional más flexible, permitiendo extracciones controladas para reducir los ataques al ganado.
Desde que el lobo entró en el LESPRE en 2021, los ataques al ganado han aumentado de forma exponencial. Según datos del Gobierno de Cantabria, en la región hay 23 manadas y alrededor de 200 ejemplares, aunque los ganaderos aseguran que el número real es mucho mayor. Los ataques superan los 2.500 al año, con más de 3.000 animales muertos.
Para Chema, ganadero en Nestares, la posibilidad de que el lobo pierda su protección especial es la mayor alegría de su vida. Y no es para menos: cada noche vive en alerta constante, escuchando cualquier ruido sospechoso, disparando al aire con una pistola de fogueo para ahuyentar a los lobos y protegiendo como puede a su ganado.
“Sería para hacer una fiesta nacional”, asegura. “Los ganaderos no vivimos, estamos en tensión las 24 horas. He tenido que reforzar mis cercados y estar pendiente toda la noche porque los lobos entran en los prados y atacan sin miedo.”
"hay más lobos de los que se dice"
Los datos oficiales del censo hablan de 200 lobos en Cantabria, pero los ganaderos aseguran que la cifra es mucho mayor. “Yo mismo he visto manadas de hasta ocho ejemplares cerca de mi casa”, explica Chema. “No estamos hablando de zonas de alta montaña, no. Los lobos están cada vez más cerca de los pueblos, de las casas, de las explotaciones. La gente ya tiene miedo hasta de pasear con su perro por el monte.”
Esta preocupación no es aislada. En los últimos meses, se han reportado ataques a perros en zonas próximas a núcleos urbanos, lo que refuerza la idea de que la expansión del lobo está fuera de control.
El Gobierno de Cantabria, a la espera del Congreso
La consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, ha insistido en que la superprotección del lobo está matando al sector primario. La clave ahora está en el Congreso, donde la enmienda aprobada en el Senado debe superar una nueva votación para que el lobo salga definitivamente del LESPRE.
Desde el gobierno regional han recordado que Cantabria ha sido una de las comunidades que más ha presionado para que se revise la situación del lobo. La presidenta María José Sáenz de Buruaga ha llevado la cuestión a Bruselas y ha insistido en que no se trata de acabar con la especie, sino de garantizar un equilibrio entre la ganadería y la fauna salvaje.
El Gobierno de Cantabria, a la espera del Congreso
Si la votación en el Congreso sale adelante, el lobo dejaría de estar estrictamente protegido en España. Esto permitiría a Cantabria realizar controles poblacionales con mayor facilidad y responder a las peticiones de los ganaderos. Mientras tanto, la región sigue esperando respuesta a su solicitud de extracción de dos lobos en zonas de alta conflictividad, una medida que desde Transición Ecológica no han descartado, aunque insisten en que necesitan más tiempo para estudiar los datos enviados por la comunidad autónoma.
Para los ganaderos, esta semana es clave. “Ojalá lo aprueben”, dice Chema. “Nos jugamos nuestro futuro”.