Reclamar sin ir a juicio: casi 2.000 consumidores en Cantabria recurrieron al arbitraje de consumo en 2024
La Junta Arbitral de Consumo ofrece una alternativa gratuita y rápida para resolver conflictos entre clientes y empresas sin necesidad de acudir a los tribunales

Voz de Jorge Tomillo, presidente de la Junta Arbitral de Consumo
Santander - Publicado el
3 min lectura
Comprar un producto defectuoso o contratar un servicio que no cumple con lo prometido puede convertirse en un quebradero de cabeza para el consumidor. Muchas veces, las reclamaciones no llegan a buen puerto porque la empresa y el cliente no logran ponerse de acuerdo, lo que puede derivar en costosos y largos procesos judiciales. Sin embargo, existe una alternativa que muchos desconocen: el arbitraje de consumo.
En Cantabria, este sistema registró en 2024 un total de 1.929 solicitudes de arbitraje, lo que supone un aumento del 19% respecto al año anterior. Un mecanismo que permite resolver conflictos sin necesidad de ir a juicio y que, además, es gratuito para ambas partes.
Un sistema con resolución vinculante
La Junta Arbitral de Consumo de Cantabria es el organismo encargado de mediar en este tipo de disputas, pero su papel va más allá de la mediación. Se trata de un sistema extrajudicial de resolución de conflictos que garantiza una solución efectiva para el consumidor.
A diferencia de una reclamación tradicional, el arbitraje de consumo funciona sin necesidad de pasar por los tribunales, lo que lo convierte en una opción más rápida y sencilla. El consumidor presenta su queja y, si la empresa acepta someterse al proceso, la Junta Arbitral se encarga de analizar el caso y emitir un laudo arbitral, que tiene el mismo valor que una sentencia judicial.
Para que una reclamación pueda resolverse a través de este sistema, la empresa debe aceptar someterse al arbitraje. Puede hacerlo de dos maneras: adheriéndose previamente al sistema arbitral de manera voluntaria o aceptándolo en el momento en que el consumidor presenta la reclamación. En caso de negativa, el consumidor siempre tiene la opción de acudir a la vía judicial.
Una de sus grandes ventajas es que la resolución dictada es de obligado cumplimiento, es decir, una vez se emite el laudo, la empresa no puede negarse a acatarlo. Esto evita largos procesos judiciales y los costes asociados a abogados y procuradores.
Cantabria, líder en reclamaciones por habitante
El creciente uso de este sistema ha situado a Cantabria a la cabeza en reclamaciones por cada 10.000 habitantes. La región también destaca en el ámbito energético, donde es la comunidad autónoma con más arbitrajes registrados por cada 1.000 puntos de suministro.
Este dato refleja tanto la confianza de los consumidores en el sistema como la necesidad de seguir mejorando la protección de sus derechos. Las reclamaciones más habituales están relacionadas con suministros básicos, como luz y gas, así como con la compra de productos defectuosos y los conflictos en la prestación de servicios.
Cómo iniciar una reclamación
Los consumidores que deseen recurrir a este mecanismo pueden hacerlo de manera sencilla. Existen varias vías para iniciar un proceso de arbitraje:
- Descargando el formulario disponible en la web de la Junta Arbitral de Consumo de Cantabria.
- Acudiendo presencialmente a sus oficinas en Santander, situadas en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria.
- A través de las oficinas municipales de información al consumidor, presentes en distintos ayuntamientos de la región.
- El objetivo es que cualquier consumidor pueda acceder a este recurso sin trabas ni complicaciones, facilitando la resolución de conflictos de forma eficaz.
Un mecanismo en crecimiento
El aumento en el número de solicitudes de arbitraje en Cantabria confirma la consolidación de este sistema como una herramienta útil para resolver disputas de consumo. A pesar de ello, muchos ciudadanos siguen sin conocer esta alternativa, lo que lleva a que en ocasiones opten por asumir pérdidas económicas o embarcarse en procesos judiciales largos y costosos.
Desde la Junta Arbitral de Consumo destacan que la clave del éxito del arbitraje es su rapidez y eficacia, además de la gratuidad para ambas partes. Un sistema que, poco a poco, está ganando peso en Cantabria y que se ha convertido en una solución para aquellos consumidores que buscan justicia sin pasar por los tribunales.