Albacete en Positivo

Luis Broseta, médico en el Hospital General de Albacete: "nunca me había sentido tan útil"

Este internista narra como ha vivido la crisis del COVID19 desde dentro

Luis Broseta, médico internista

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Si además de leer estas líneas, haces clic en el reportaje sonoro, podrás escuchar una de las canciones que nuestro protagonista de hoy interpreta junto a su mujer. Su refugio es la música.

Nuestro 'Albacete en Positivo' de hoy se llama Luis Broseta Viana, es médico internista en el Hospital General de Albacete y como muchos compañeros, ha vivido, sentido e incluso palpado el virus en sus propias manos. Quién les diría que tendrían que vivir una situación así en pleno siglo XXI, que no tendrían medios suficientes para todos los pacientes, que acabarían sobrecargados de trabajo y que tendrían que aúnar todas las fuerzas para sacar 'adelante' una crisis sanitaria.

Luis asegura que "nunca me había sentido tan útil, a pesar del cansancio y de las duras situaciones, nunca me había alegrado tanto de ser médico". El cansancio si que ha 'hecho mella' en él y en muchos compañeros, "convivir con el estrés, el miedo, con tener que lidiar con el sufrimiento y la soledad de los pacientes, puede dejar y ha dejado sintomas de estrés postraumático". Aunque será eso que llaman vocación lo que a Luis le hace estar preparado para todo lo que venga, "aunque los depósitos se han quedado con la luz roja encendida, si el motor no se ha roto, echaremos gasolina y estaremos ahí para cuidaros".

A la crisis sanitaria se ha sumado la soledad y ellos han tenido que dar la mano a los pacientes y ofrecerles su sonrisa, para Luis ha sido duro "informar a las familias de noticias no tan buenas a través del frío telefono móvil y recoger muchas lágrimas de los familiares".

Lo mágnifico de todo esto ha sido la gran corriente de solidaridad, "la Diócesis de Albacete donó tres respiradores y un aparato de rayos portátil, esto vale un dineral y ha salvado muchas vidas, luego desde los pueblos y asociaciones han elaborado material para protegernos; mascarillas, epis, gorros,.. cuando te ponías algo así daba mucha emoción".