El sábado de Feria en Albacete trae variedad de encastes

En la variedad está el gusto. Esta frase, a priori tan sencilla, cuesta un mundo que se vea cumplida en el mundo del toro. Como si fueras a pedir gambas, codillo o lubina y te pusieran el plato de lentejas una y otra vez. Es lo que hay. Y punto. Pues en Albacete vienen doce toros que traen el color gris, cárdeno aportando frescura a un abono que precisa ver más toros encastados.

Y es que La Quinta regresa a la plaza de toros de la calle Feria como uno de los atractivos ganaderos del serial. La familia Conradi ha puesto especial mimo, cariño y dedicación para traer una corrida para el sábado de Feria en Albacete. La afición más torista espera mucho y bueno del hierro procedencia Santa Coloma.

Abre plaza “El Cid”, de nombre Manuel Jesús, que ha vuelto a los ruedos esta temporada y sorprende que no haya firmado más contratos en otras plazas. De acuerdo que no se marchó en la cumbre, pero Albacete sí ha tenido sensibilidad y ha decidido que abra plaza en un cartel con cierto halo vintage que aporta el diestro de Salteras. Todavía recordamos por estos lares su extraordinaria tarde con “Montalvo” en 2004 o el indulto de “Asistente” de Daniel Ruiz en 2014.

La que era una de las incógnitas debido a la fractura de peroné que sufrió mientras toreaba en el Puerto de Santa María, Daniel Luque, finalmente sí estará en Albacete. Además, la grave cornada sufrida en el abdomen le ha impedido torear en plazas como Dax, en dos ocasiones, Beziers, Bilbao, entre otras. Albacete espera a un torero que estaba en buen momento justo antes del percance del 11 de agosto. Su rápida recuperación sorprendió a propios y extraños. Pero claro, al tratarse de toreros, uno entiende que la sanación haya sido casi milagrosa.

Las figuras del toreo, históricamente, siempre han matado de todo y en todas partes. Esto es una máxima que, por desgracia, cada vez está más en desuso. Pues Emilio de Justo completa su doblete en la Feria de la Virgen de los Llanos estoqueando un hierro que cumple con la cuota de diversidad de encastes. Cambiar el menú ofertado siempre es bueno porque aporta frescura y variedad a una Fiesta que a veces es demasiado predecible.