PREMIOS COPE
Asador Concepción, Premio COPE; 25 años de tradición y cultura gastronómica manchega
Un reconocimiento por la apuesta por la gastronomía manchega y la fusión entre la innovación y tradición en la cocina

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La historia de Antonio Rodenas se remonta a la década de los años 50, con siete u ocho años ya recogía cafés y platos en el negocio familiar, el Bar Rosendo de Pozo Cañada.
Su interés por la hostelería crecía cada día y en 1978 junto con su mujer Ana Rodríguez, deciden emprender una nueva aventura: abrir una cafetería en la misma localidad, llamada R2 (Rosendo 2), en la cual permanecieron 16 años.
La inquietud de este matrimonio por el mundo de la hostelería les hace dar un nuevo paso: trasladarse a la capital, Albacete. El 23 de marzo de 1994 abre sus puertas Asador Concepción. Inicios duros, sacrificio y mucho trabajo, ya que era un restaurante pequeño y algo escondido en la mítica calle Concepción de Albacete, aunque sus dueños no dejaron de pelear para intentar darle al restaurante la notoriedad que ellos consideraban que merecía.
En 2012, tras la compra de un local contiguo en la misma calle, deciden ampliar su negocio: Asador Concepción tendría una nueva barra donde los clientes podrían disfrutar de un buen tapeo o al mismo tiempo del / de un salón donde poder degustar una completa carta: en la cual podemos elegir platos muy sofisticados llenos de innovación al igual que (los) platos que no pierden la esencia manchega. El secreto de Asador Concepción es trabajar siempre, con la mejor materia prima.
25 años en los que este negocio familiar ha visto pasar a infinidad de gente, que, a día de hoy, según Antonio, son buenos amigos. Y añade que cuando sale a la calle y sus clientes lo saludan, para él es una de las mayores satisfacciones de esta profesión.
Son importantes las generaciones en un negocio familiar y echando la vista atrás, Antonio piensa que si sus padres viviesen, se sentirían muy orgullosos de ver que el menor de sus ocho hijos, hoy tiene el reconocimiento de la ciudad de Albacete.
Ahora el legado pasa a una tercera generación: toman las riendas del restaurante Antonio y Cristina, intentando continuar con la esencia del Asador Concepción.
El tesón a una vida dedicada a la hostelería hoy devuelve con creces a este matrimonio la satisfacción de un trabajo bien hecho.