"Salud para mí y para toda la familia", es la petición más repetida en el Besapiés al Cristo de Medinaceli

Cada primer viernes de marzo, la ciudad de Albacete se llena de devoción con el tradicional Besapiés al Cristo de Medinaceli. Miles de fieles y devotos se congregan en la Parroquia de Franciscanos para rendir homenaje a esta venerada imagen. 

Cada año, las colas alrededor del templo comienzan antes, y este 2025 no ha sido la excepción. El vicepresidente de la Real e Ilustre Esclavitud del Cristo de Medinaceli, Alberto Campos, compartía: "Sí que es cierto que a las 7 menos cuarto ya hemos abierto porque ya había gente haciendo cola, con lo cual hemos decidido abrir un poquito antes de lo habitual, que suele ser a las 7 todos los años, pero bueno, tampoco era cuestión de que la gente estuviera pasando frío en la calle. Si el día es bueno y la afluencia es la habitual, podrían ser entre 12, 14 o 15 mil personas las que pasen a lo largo del día".

"Si el día es bueno y la afluencia es la habitual, podrían ser entre 12, 14 o 15 mil personas las que pasen a lo largo del día"

Alberto Campos

Vicepresidente de la Real e Ilustre Esclavitud del Cristo de Medinaceli

sALUD: LA PETICIÓN DE LOS ALBACETEÑOS

Las peticiones de los devotos son muy personales, pero en su mayoría coinciden en un mismo deseo: salud. "Todos los años, salud es lo único que pedimos para nosotros y para nuestros hijos y nietos. Somos muy devotos", explicaba una de las asistentes. Otra fiel añadía: "Pues muchas cosas, salud. Salud para mí, para mis hijos y toda la familia". Mientras que otra devota pedía "por la paz en el mundo y por la familia".

El Besapiés al Cristo de Medinaceli no solo es una cita importante para los vecinos de Albacete, sino que también atrae a personas de otros puntos de la provincia y del país. Tere, Paquita y Joaquina son un ejemplo de ello, ya que cada año viajan desde Alatoz para participar en la tradición. "Pues sí, he pasado y, como siempre, le he besado los pies y le he pedido, como todos los años, que nos ayude a todos, nos dé salud y por todos. Vengo todos los años. El año pasado no pude venir, pero vamos, que yo, si puedo, vengo todos los años a verlo", afirmaba Paquita. "Hemos venido cuatro de Alatoz, cuatro amigas, y lo primero que hacemos es venir al Cristo, besarle los pies, pedirle cada una lo que desea y después... comprar aquí unas cositas para llevarnos de recuerdo y ahora después nos vamos a almorzar y al pueblo", confirmaba Joaquina.

Ni siquiera la lluvia pudo frenar a los peregrinos que llegaron desde Pozo Cañada en la jornada anterior. "Este año, pues 26 estuvieron ayer. Ayer, pues ya sabéis que llovía un montón, pero 10, 12 valientes, 12 mujeres, cogieron los chubasqueros y vinieron andando. Hicimos una homilía a las 5 de la tarde y la intención es un poco devolver, son 26 años ya los que llevan viniendo para acá, con lo cual es devolver un poco el Cristo para la gente que ya no puede venir por motivos de salud, ya hay gente que ha envejecido", relataba Alberto Campos.

75 aniversario

Este año marca un momento histórico para la Esclavitud del Cristo de Medinaceli, que celebra su 75 aniversario. "Para nosotros es muy importante. Justo el 24 de marzo de 1950 es cuando se crea la Esclavitud. Dos años más tarde es cuando traen al Cristo de Medinaceli, cuando empiezan a desfilar el primer Jueves Santo. Y este año es bastante significativo para nosotros, porque evidentemente no vamos a vivir otro aniversario tan señalado como este", destacaba Campos.

"Estamos preparando diferentes actos, y una de las primeras novedades es la entrega a los devotos de una estampa conmemorativa del Cristo en este aniversario"

Alberto Campos

Vicepresidente de la Real e Ilustre Esclavitud del Cristo de Medinaceli

Conmemorando este hito, la Esclavitud ha preparado una serie de eventos especiales, incluyendo una exposición fotográfica en la Casa Perona del 14 al 25 de abril y una procesión extraordinaria en noviembre, coincidiendo con la festividad de Cristo Rey.  Sin duda, un año especial para los fieles de Albacete y una tradición que sigue viva con el paso del tiempo.