Ciudad Real se sitúa un año más a la cabeza de las donaciones de la Infancia Misionera

Este próximo domingo, 16 de enero, los niños de todo el mundo son convocados por la Infancia Misionera a ayudarse entre ellos, de manera especial a los más desfavorecidos, a través del apoyo a la labor que los misioneros realizan por todos los rincones del mundo. Infancia Misionera es una red mundial de niños, extendida por 120 países, que lleva más de 175 años ayudando a otros niños.

UN CAMINO QUE LLEGA A JERUSALÉN

Para mantener vivo ese espíritu misionero, y educar a nuestros niños en la solidaridad y la universalidad, las Obras Misionales Pontificias de España han ido recorriendo durante los últimos cuatro años un itinerario para contemplar y acompañar a Jesús niño en clave misionera: Belén, Egipto, Nazaret, y ahora Jerusalén.

Lucas nos cuenta en su Evangelio que Jesús adolescente, con doce años ya, subió a Jerusalén a cumplir con la tradición de rezar al menos una vez al año en el templo. Allí se escabulló de sus padres, que lo encontraron a los tres días en ese templo, y a los que dio a entender que tenía que atender también la misión que le había encomendado su Padre del cielo: «¿No sabíais que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?».

Los adolescentes quizá empiezan a preguntarse qué va a ser de su vida, a qué se van a dedicar. A los mayores, padres y educadores, seguramente les gustaría que fueran teniendo claro cuál será el futuro de sus hijos y pupilos, pero lo que sí nos gustaría a todos es que fueran buenas personas: honrados, veraces, serviciales, bondadosos, solidarios…

La Infancia Misionera, ha señalado en rueda de prensa el delegado diocesano de misiones, Damián Díaz, ofrece a nuestros niños y adolescentes la posibilidad de preocuparse, conocer y solidarizarse con los niños de su edad que en todo el mundo tienen también inquietudes por su futuro, por su vida, su familia, su salud, pero que a menudo no tienen los medios para asegurar una vida digna.

Ayudarse entre ellos, como reza el lema de la Infancia Misionera "Los niños ayudan a los niños", es una misión común, para sentirse en unión con toda la humanidad. Los misioneros nos los dan a conocer, y ellos mismos son cauce para hacerles llegar nuestros deseos y nuestras ayudas para aquel bienestar anhelado.

LOS NIÑOS SON SENSIBLES AL ESPÍRITU MISIONERO

Y no cabe duda de que nuestros niños y adolescentes son sensibles a este espíritu misionero y universal. Fruto de ese espíritu son los 1.933.313,21 € recaudados en España en el ejercicio 2020, con los que se pudieron financiar 355 proyectos, que se destinaron a:

De esos recursos, afirmaba Díaz, 89.376,71 € salieron de la diócesis de Ciudad Real. Lo que nos sitúa una vez más a la cabeza de las diócesis más generosas, resultando Ciudad Real la sexta de toda España en aportar donativos, en cifras absolutas.

ACTIVIDADES EN LA DIÓCESIS

Naturalmente, esto es el resultado de un trabajo extraordinario que se viene realizando desde hace muchos años en nuestras parroquias y centros escolares, de animación y sensibilización de nuestros niños y adolescentes.

Como recursos destacados, la Diócesis tiene la revista Gesto, que más de 1.000 niños de nuestros centros escolares y catequesis reciben y siguen cada dos meses.

También, durante once años, se ha celebrado el Encuentro Diocesano de Infancia Misionera, pasando por distintas localidades de nuestra provincia, y donde unos 2.000 niños se reunían para divertirse y aprender con talleres misioneros, y convivir con otros niños de la mayoría de las localidades de nuestra provincia que gozan con el mismo espíritu. Ahora llevamos dos años sin realizarlo, a la espera de la mejora de las condiciones sanitarias que nos ha traído la pandemia.

En diciembre se realizó la campaña Sembradores de Estrellas, y muchos niños colocan en sus casas la hucha misionera, que les recuerda a esos niños que no disfrutan de tantos recursos como tenemos en nuestro mundo.

Además, se ha convocado el concurso de dibujo centrado en el lema de la jornada Con Jesús a Jerusalén. ¡Luz para el mundo!, que termina el próximo 17 de enero.

Y desde el mes de diciembre, tanto en las catequesis como en los centros escolares se entregan los materiales de reflexión, las pegatinas, trípticos, láminas de colorear, que estimulan su imaginación y les ayudan a empatizar con los niños de todo el mundo.

Finalmente, este tercer domingo de enero, en las misas de muchas de las parroquias de la provincia se realizarán ofrendas, gestos y peticiones para celebrar esa fraternidad que nos une a Jesús de Nazaret, niño como nosotros, y a todos los niños del mundo, especialmente, los más desfavorecidos.

Tradicionalmente, en muchos lugares se han realizado también juegos y dinámicas después de la misa de niños de este domingo. Este año se van a realizar en pocos lugares, también por las medidas sanitarias.

Por último, también los adultos estamos invitados a compartir con nuestros niños y nuestros misioneros ese mismo espíritu solidario y universal, cristiano y misionero, que nos haga un poco mejores, y que ayude a mejorar las condiciones de vida de tantos hombres y mujeres, niños y mayores de todo el mundo, que necesitan una mano amiga y hermana para conseguir una vida digna de su ser personas e hijos de Dios.