Imagen inédita del agujero negro de M87 gracias al radiotelescopio de Yebes
Ha participado en la captación de la primera imagen conjunta, de gran nitidez, de ese agujero negro supermasivo y su chorro de partículas energéticas, aportando datos relevantes
Guadalajara - Publicado el - Actualizado
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El Observatorio Astronómico de Yebes (IGN-MITMA) y la Universidad de Valencia han formado parte de un equipo científico internacional que ha obtenido nuevos datos que han hecho posible una visión inédita del famoso agujero negro de la galaxia M87, cuya primera imagen fue publicada por el Event Horizon Telescope (EHT) en 2019. En esta ocasión, la nueva imagen permite ver, además de la sombra central, el nacimiento del chorro de partículas energéticas que nacen de ella a velocidades cercanas a la de la luz, según publica la revista 'Nature'.
Las nuevas observaciones, obtenidas conjuntamente con la Global Millimetre VLBI Array (GMVA), que es la red en la que opera el radiotelescopio de Yebes, junto con el Atacama Large mm/submm Array (ALMA) y el nuevo Greenland Telescope (GLT), muestran cómo se forma ese chorro energético a partir del material que está cayendo al agujero negro supermasivo en el corazón de M87. Es decir, que si hasta ahora se habían conseguido imágenes separadas del agujero central y su chorro, ahora, gracias en gran parte al instrumento yebero, se ha logrado captar una imagen de todo el sistema con una nitidez asombrosa, a pesar de encontrarse a 55 millones de años luz de la Tierra.
(Radiotelescopio Aries XXI, en el CAY)
La astrónoma del observatorio guadalajareño, Belén Tercero, que ha participado en este trabajo internacional, ha explicado que "el radiotelescopio de Yebes forma parte de esta red, de la GMVA, de hecho, es uno de los más grandes de la red, lo cual también hace que dé mucha sensibilidad y fidelidad a estas observaciones".
La nueva imagen aporta, además, información importante, como por ejemplo que el "agujero negro supermasivo" de la galaxia "elíptica y externa" M87, es bastante más grande de lo que se pensaba hasta ahora, de hecho tiene 6.500 millones de veces la masa del Sol, y que la velocidad a la que engulle la materia que se halla a su alrededor es relativamente lenta.
Se trata, según Tercero, de "un hito", que "abre campos de investigación grandes". En este sentido, ha apuntado que no sólo servirá "para la gente que trabajamos más en Astrofísica observacional", sino también "para la gente que hace Física teórica y se dedica a modelos de agujeros negros con la Relatividad General, pues también ahí pueden probar sus modelos, y ahora sí que se tienen datos para poder hacer estos modelos con mayor fidelidad".