La sequía hace estragos en la sierra norte de Guadalajara

Ha llovido poco, muy poco. Durante el año la situación es mas o menos asequible, pero cuando llega el verano la situación se vuelve insostenible: “Cada vez cuesta más enocontrar arroyos con agua, si te subes a Cantalojas, Galve del Sorbe, el río Zarzas y el Lillas prácticamente están bajo mínimos... Pero yo creo que lo peor está por venir”. Son las declaraciones a COPE Guadalajara del presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara, Francisco García.

Dice que lo peor vendrá en 10 o 15 días. Ahora los ganaderos tienen que recorrer hasta 3 kilómetros de más para dar de beber a sus animales, que ahora, con el calor dice, aún pueden aguantar con un poco menos de comida, pero sin bebida no producen lo que deberían: “Para que los animales produzcan loq ue deben tienen que estar bebidos. Ten en cuenta que ahora en verano una vaca te puede beber 70 litros de agua facilmente”.

Ellos ya han solicitado a la Diputación ayudas para conseguir abrevaderos portátiles para poder mover a las nuevas y pocas fuentes de agua que salen ahora con la nueva situación. También creen que es fundamental que haya una coordinación desde la administración con distintos ayutnamientos para que no deriven al alcantarillado el agua sobrante de sus depósitos. Piden que ese agua se pueda usar para dar de beber al ganado.

Y la dificultad para dar de beber al ganado no es el único efecto de la sequía. La mala cosecha de ceral durante el año por la falta de agua ahora hace que no haya paja y que la que hay se venda mucho más cara: “Ahora nos venden el kilo de paja con impuestos y desplazamiento a unos 18 céntimos; hace un año podíamos pagarlo a 8 o 9 céntimos. Así es muy difícil”.

Una situación límite que se suma a las que se han vivido años atrás y que hace que ahora la situación sea más crítica si cabe.