aTémpora Talavera continuará...
Se podrá ver en Burgos de abril a octubre de este año
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A unos días de su clausura “aTémpora Talavera, seis mil años de Castilla la Mancha” sigue dando grandes satisfacciones. La muestra no cerrará definitivamente. La colección podrá volver a verse en Burgos de abril a octubre de este año 2019 merced a un acuerdo entre la Fundación Impulsa Castilla la Mancha, promotora de la muestra y la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos 2021.
En declaraciones a Cope, José Domingo Delgado, coordinador de la exposición, ha contado que en su día la muestra suscitó el interés de tanta gente que vinieron a visitarla los responsables de la Fundación del VIII Centenario y les pareció tan interesante que la han seleccionado para ser la primera de todas las que van a llevar a cabo con motivo de la conmemoración. “Es un orgullo y una satisfacción, ha dicho, que una exposición de este tipo trascienda las fronteras regionales y lleve al corazón de Castilla todo lo mejor de la cerámica de los seis mil años de historia común de Castilla la Mancha”.
Según las estimaciones de los promotores, ATémpora podría recibir el martes el visitante número cien mil. Pero más allá de las cifras, la muestra ha sido un éxito en muchos otros aspectos como la exaltación de una seña de identidad talaverana o su incidencia en aspectos científicos, culturales y económicos de la ciudad.
Reunir en un solo lugar la cantidad de piezas y sobre todo la calidad de las mismas ha sido un esfuerzo “que ha merecido la pena”. Hasta ahora, era una minoría la que conocía la enorme riqueza y variedad de las piezas salidas de los hornos de Talavera en los siglos de oro de la cerámica (del XVI al XVIII). No sólo las que están en el Museo Ruiz de Luna sino otras muchas que se han dado a conocer con la exposición, como las piezas traídas del Museo Arqueológico Nacional que guarda “colecciones de cerámica importantísimas de las que se ha hecho una pequeña selección y creo que van a seguir dando sorpresas muy del agrado de los amantes de la cerámica”. Y junto a ellas, las 20 del Museu del Disseny de Barcelona o las del Museo Nacional de Artes Decorativas “que también cuenta con fondos espectaculares”.
A todo esto hay que añadir las piezas cedidas por tantos coleccionistas privados como Ángel Sánchez Cabezudo “que han configurado un lote importantísimo”. Piezas que están recogidas en un catálogo que ha sido un éxito editorial porque ya está prácticamente agotado.