Águila, trasplantada de médula hace diez años: "No hay que tener miedo"

Cuando a uno de diagnostican una enfermedad difícil a la que se suma la palabra trasplante, la vida le da un giro de 180 grados. Pero también en estos casos hay luz al final del túnel.

Un ejemplo de ello es el caso de la abulense Águila García-Moreno. Águila tiene 63 años y hace casi 10 fue trasplantada de médula. El camino no fue fácil y el trasplante llegó doce años después de que a Águila le diagnosticarán mielofibrosis, con sus correspondientes tratamientos entre medias. A pesar de todo Águila ha contado en COPE que tuvo mucha suerte porque de sus cuatro hermanos, dos de ellos eran compatibles y finalmente fue su hermano Miguel quien le donó su médula.

Reconoce Águila que el proceso de recuperación “es lento, pero con un poco de paciencia te recuperas”. Para ella en todo este proceso ha sido fundamental su total confianza en el equipo médico y el apoyo absoluto de su familia, para la que no tiene palabras más que de agradecimiento, especialmente para su “cuidador estrella” como ella le llama, su sobrino Daniel.

También su personalidad optimista y activa ha jugado un papel fundamental en su enfermedad, y es que sostiene Águila que “no hay que quedarse en casa llorando”.

Casi diez años después de su trasplante de médula, dice Águila que se encuentra “bien, con mis cosas pero bien”. Desde su experiencia lanza un mensaje de optimismo a las personas que están atravesando una situación similar a la suya: “que no tengan miedo, confíen en sus médicos y sean positivos”

Puedes escuchar la entrevista completa a Águila en www.cope.es/avila .