El autobús del accidente de Tornadizos no tenía activado el freno eléctrico

Antonio María Blanco Martín ha explicado como, un vez en el lugar del siniestro, pudo comprobar como la palanca que controlaba este segundo freno, y que servía para el control del vehículo en ciertas pendientes, se encontraba en posición cero. Otros dados que ha arrojado la jornada de hoy es que el autobús tenía todos los papeles en regla y las correspondientes Inspecciones Técnicas, aunque había sobrepasado la vida útil del vehículo, 16 años, y estaba a la espera de ser retirado.

La acusación particular ha vuelto a basar los argumentos en intentar demostrar la falta de horas de sueño del conductor. Por su parte, la defensa ha contado con el testimonio del superior del acusado, quien ha puesto en valor las capacidades de éste como conductor, del que ha recordado que “nunca le han multado, ni siquiera por exceso de velocidad”.

El juicio continua mañana con la declaración de los últimos testigos y los peritos tanto de la Guardia Civil como del Instituto de Investigación del Automóvil.