El Centro de Orientación Familiar de la diócesis intensifica su labor durante la cuarentena

Casi a punto de finalizar el mes de abril, el Centro de Orientación Familiar de la diócesis de Ávila ha atendido alrededor de un centenar de llamadas desde que comenzó el estado de alarma. Y es que según ha explicado en Cope su directora técnica, Caridad López, la cuarentena, “está creando ansiedad y dificultando la convivencia en familias que anteriormente ya tenían dificultades”. Este servicio de la diócesis, que nació hace cinco años, venía atendiendo de una media de 180 casos al año.

Ahora esta atención se hace de forma telefónica. Como ha explicado su directora técnica las principales llamadas “son de familias que ya tenían problemas con anterioridad, bien conyugales, o bien entre padres e hijos”.

Además durante esta cuarentena se han intensificado las llamadas de padres con hijos adolescentes a los que les están costando mantener el confinamiento social, y también de muchas personas que lo están viviendo en soledad.

Junto a Caridad López, otros tres voluntarios se están encargando de gestionar el servicio, atendiendo las llamadas y evaluando casa caso particular para derivar al profesional que cada llamada requiere.