San Pablo Burgos, ante la difícil tarea de volver a hacer historia

El cuadro burgalés comienza este domingo una nueva temporada en ACB con numerosos cambios tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico, ahora bajo las órdenes de Zan Tabak

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Agencia EFE

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El Hereda San Pablo Burgos afronta el difícil reto de repetir los éxitos cosechados la temporada anterior, con dos títulos de Champions League seguidos, una Intercontinental, presencia por primera vez en su historia el pasado febrero en la Copa del Rey y dos años seguidos disputando los playoffs.

Un reto imposible al solo jugarse una Champions esta temporada, pero con metas alcanzables, entre las que destaca mejorar la sexta plaza de la temporada anterior, volver a Copa del Rey y a nivel internacional repetir los mismos éxitos.

Todo ello con un contexto muy diferente al del año anterior, la marcha de Joan Peñarroya daba paso a Zan Tabak que firmaba por el club burgalés tras varios entrenadores que dijeron no y con una plantilla que hizo varios cambios, unos por decisión propia del club como Barrera, Horton o Cook y otros por la del propio jugador, cambiando de aires, como es el caso de Rivero o McFadden.

En cuanto a las caras nuevas, son siete fichajes, seis para ser importantes en el nuevo proyecto y el joven húngaro de 21 años Adam Somogyi, que ya ha salido cedido rumbo a su país natal.

A los mandos del equipo está el croata Zan Tabak, técnico con una breve experiencia en ACB en equipos como Baskonia, Fuenlabrada y Betis y que llega de nuevo a España tras una etapa al frente del Zioloa Gora polaco.

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Conoce la competición no solo por su experiencia como técnico sino también por su paso por Real Madrid, Joventut y Unicaja como jugador y como comentarista televisivo hace unos años.

Difícil tarea también para el balcánico hacer olvidar a un técnico como Peñarroya que dio al conjunto burgalés los mejores años de su historia.

La dirección del San Pablo decidió complementar en la pintura a Dejan Kravic con Steve Zack para tener dos cincos altos y con Suleiman Braimoh, apoyado por Max Salash.

Otra gran apuesta es el escolta Tyrus McGee, el hombre llamado a relevar en la anotación a McFadden y que compartirá puesto con el capitán Vítor Benite y el joven Kristian Kullamae.

El puesto de alero será para Xavi Rabaseda y un especialista como Marc García, apoyados por Dani Díez, un jugador que hará más de ‘cuatro’ en principio que de alero, que buscará reivindicarse y llega a un club con el deseo de recuperar sensaciones.

La dirección de juego será para Alex Renfroe, cuando vuelva de su periplo por la liga de Puerto Rico y el esloveno Alexej Nikolic que de momento está llevando el peso del equipo.

El británico Queeley, a sus 20 años, completa la plantilla ya con ficha en el primer equipo.

El equipo necesita volver a ser un bloque consolidado y compensado, compenetración con el entrenador y sus nuevas ideas de juego donde la solidez defensiva cobrará más importancia mientras que la anotación también debería estar más repartida.

Será de vital importancia que los nuevos se adapten rápido a una liga tan exigente como la española.

Volverá a intentar estar entre los mejores de la Basketball Champions League, donde se enfrentará a EWE Baskets Oldenburg, Besiktas y Rytas Vilnus en la primera ronda, mientras que el objetivo en liga doméstica es repetir resultados de la temporada anterior e intentar mejorarlos.

Lo hará de nuevo junto a la gran masa social que ha generado este club en apenas 6 años de vida aunque no puedan estar todos los abonados en el Coliseum desde el primer día, los que acudan volverán a ser un factor determinante cuando el equipo juegue de local como lo fue en las tres primeras temporadas.