Desmantelan en Merindades (Burgos) una plantación "indoor" de marihuana

La Guardia Civil ha desmantelado en una localidad del norte de la provincia de Burgos un centro clandestino de producción “indoor” de cannabis sativa instalado en el interior de una vivienda unifamiliar adosada y ha desarticulado un importante punto de venta, considerando la cantidad de droga aprehendida.

Como resultado de la operación “COLOMBESPI” se ha detenido a un hombre de 43 años como presunto autor de los delitos contra la salud pública por tráfico de drogas (cultivo) y de defraudación de fluido eléctrico, al constatarse un enganche clandestino al suministro público.

Con indicios suficientes de ser un punto de cultivo de marihuana se practicó un registro con mandamiento judicial al interior de la casa, donde se constató la presencia de 240 plantas de mediano tamaño, enraizadas en macetas, que son aprehendidas. Se han intervenido 18 lámparas de gran tamaño y potencia, ventiladores, extractores y multitud de metros de cableado eléctrico; además se localizan básculas de precisión, útiles, abono y sustrato para el cultivo sistemático de las plantas.

La investigación, coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos con el apoyo de la USECIC de la Comandancia en el registro, ha permitido desmantelar un centro clandestino de producción “indoor” de cannabis sativa y desarticular un importante punto de venta; las diligencias instruidas han sido presentadas junto con el detenido en el Juzgado de Instrucción de Villarcayo.

Colaboración ciudadana

La investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana ya que se alertó a la Guardia Civil sobre la existencia de una propiedad en la que se pudieran estar realizando actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas. Las pesquisas y vigilancias llevadas a cabo permitieron verificar un fuerte olor a marihuana que procedía de esta vivienda, que permanecía la mayor parte del tiempo con puertas, ventanas y persianas cerradas.

Las indagaciones realizadas por los investigadores permitieron constatar un consumo muy elevado de agua; del mismo modo se verificó que en el adosado residía una persona que mantenía fuertes medidas de seguridad para no levantar sospechas, pero con poca relación con los vecinos, que pudiera realizar funciones de ‘guardés’, de vigilancia y mantenimiento de la propiedad. Las distintas estancias estaban acondicionas con una importante instalación eléctrica, montada sofisticada y profesionalmente, para el cultivo sistemático de este estupefaciente, lo que permitiría la producción de varias cosechas anuales.

Adicionalmente y gracias a la colaboración de la empresa suministradora de electricidad se ha detectado la presencia de un recóndito “puenteado” ilegal en la instalación eléctrica, excavado y escamoteado bajo el terreno, con la intención de “camuflar” el elevado consumo eléctrico que conlleva estas instalaciones, evitar el alto coste que lleva aparejado y no levantar sospechas, existiendo por tanto un delito de defraudación de fluido eléctrico.