Fallece a los 96 años Emiliano Aguirre, el primer director del proyecto Atapuerca

El paleontólogo ferrolano Emiliano Aguirre, considerado el padre de Atapuerca, falleció hoy a los 96 años de edad, según informó la Fundación Atapuerca.

Aguirre, quien fuera el primer director del proyecto Atapuerca, fue considerado el pionero de las simas burgalesas, al ser el primero en ver la importancia de los yacimientos. Con el tiempo, logró que la comunidad científica y la sociedad española entendieran la trascendencia de este descubrimiento.

Formación

Catedrático en Paleontología Humana y Licenciado en Ciencias Naturales por la Universidad Complutense de Madrid. Curso universitario de verano en Lanzarote sobre Atapuerca en el año 2002.

Títulos

Miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Doctor en Ciencias Biológicas en el año 1996. Miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Internacional de Paleontología Humana desde su fundación en el 1985. Doctor vinculado Honoris Causa al MNCN en 1991 y en la Universidad de La Coruña en el 2001

Biografía

Además de iniciar hace 27 años el Programa de Excavaciones también fue el primero que concienció de la importancia de los yacimientos. El primer museo in situ de Europa en Hambrona (Soria) fue uno de sus más importantes proyectos. Después de su jubilación en 1990 se incorpora a otros proyectos con los actuales codirectores que llevan todo el proyecto de investigación de Atapuerca.

Trayectoria

Prospecta y descubre 30 yacimientos de cenozoico marino y continentales, en Granada entre 1956 y 1961, y también varios en ambas Castillas, Murcia, Valencia y en NW de Kenya Chepkesin y Alto Sugutarn (1969) en el Programa de la Fundación Boise y por encargo del director de los Museos Nacionales de Kenya. Colaboró en excavaciones arqueológicas en Torralba y Hambrona entre 1961 y 1963 y en la Necrópolis del Grupo X de Argín , Sudán en 1963. Renovó en 1973 el Comité Español del Cuaternario y se vinculó con la Internacional Union for Quaternary Research (INQUA) y ll Grupo Español de Trabajo del Cuaternario que los presidió hasta 1991. Inició en 1976 el Programa de Investigación de Atapuerca, además de acciones integradas con las Universidades de Marsella y Liverpool y el equipo de Atapuerca entre los años 1978 y 1979. Fue profesor de Investigación del C.S.I.C entre 1984 y 1990 año en el que se jubiló.

Principales obras

El yacimiento de Atapuerca fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO después de la Exposición en el Museo Natural de Nueva York. Organizó otra exposición el el Museo de Ciencias Naturales para Madrid en la que participaron las tres revistas científicas internacionales más prestigiosas. Además de haber dirigido 26 Tesis Doctorales. Escribió 87 trabajos reimpresos publicados en la Zona Arqueológica volumen 2 en el año 2003 en el Museo Arqueológico de Alcalá de Henares.

Premios

Recibió el Premio Principe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, y en Castilla y León el de las Ciencias Sociales. También fue premiado con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en el año 1999 y la Medalla de Honor de la Invención, Fundación García-Cabrerizo en 1997.

Otros datos de interés

Creó un equipo interdisciplinar. Abrió los yacimientos a estudios de otros países y organizó acciones integrales con Francia y el Reino Unido. En una entrevista en el periódico asturiano La Nueva España, Emiliano Aguirre aseguró que al principio del proyecto de Atapuerca, hace 27 años, encontraron muchas dificultades derivadas de las habituales sospechas que conlleva un nuevo hecho. Confesó que siempre había creído en el Proyecto de Atapuerca. Uno de los problemas que más amenazó dicho proyecto fue la Administración, ya que, necesitaban resultados inmediatos y los de la investigación científica sólo se producían a largo plazo. Las últimas noticias que conocemos de Emiliano Aguirre Enríquez son del año 2003 debido a la rememoración del descubrimiento de un convento de vestigios del Pleistoceno mezclados con huesos de santos. Reunidos en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid el importante paleontólogo confesó: “Una de las frustraciones científicas de mi vida ha sido la de no haber podido yo -ni haber hallado ningún alumno que quisiera- investigar un hecho singular que descubrí en un convento de la provincia de Toledo”.