MÁS QUE MIL PALABRAS

La imagen sobre el escenario de los grupos participantes en la jornada de clausura del Festival Internacional de Folclore que encabeza esta crónica, resume el espíritu y la fuerza de este acontecimiento líder en la España de los festivales de folclore y referencia indiscutible en Europa. No es una afirmación gratuita pues los datos y su trayectoria así lo corroboran.

Esa imagen, supone el resultado del trabajo, de la dedicación, de la generosa y desinteresada inversión del tiempo de docenas de personas, de burgaleses afanados en repetir cada año esta asamblea mundial de artistas del baile y de la música que eleva a la categoría de imprescindible los cinco días de Julio en los que esta Cabeza de Castilla demuestra su capacidad de asombrar año tras año a los países invitados y al público burgalés, experto en juicios valorativos de lo que sucede en el escenario.

La imagen icónica de los grupos ordenados en el escenario para recibir el reconocimiento de todos, compensa todos los sinsabores, dificultades y reveses que en el largo trámite organizativo de un evento de estas características se acumulan en el tiempo Y es reconfortante observar banderas, estandartes, hombres y mujeres del arte transmitiendo emociones, unidos en una actividad común, intercambiando estilos, vestuarios y sobre todo amor por el folclore. Emociones que pude observar en los ojos de muchos de los que, a la luz de esa imagen mezclaban la nostalgia por los días vividos y la satisfacción por el resultado.

Hasta el Himno a Burgos, que para los burgaleses no solo es la musical exaltación de nuestra tierra, sino momento de recuerdos, sonó sereno y especialmente solemne. “Aprendamos todos juntos a cantar a nuestra tierra…”, dice la letra de nuestra himno. Pues eso, aprendamos todos juntos a arrimar el hombro para que el Festiva Internacional de Folclore no quede en fotografías sueltas y crónicas sinsentido y luchemos para que quienes deben apoyarlo lo hagan sin fisuras, como lo hacen quienes trabajan todo el año para conseguirlo. La imagen de los grupos sobre el escenario puede ayudarnos a entender el futuro. Un futuro que ya es hoy y al que hemos llegado porque antes lo hicieron otros, en cualquier tiempo y en cualquier circunstancia.

Podría escribir mil palabras para seguir hablando de nuestro festival, pero no es necesario, esta imagen habla por mí…