NOCHE UNIVERSAL

Algo tiene la música y el baile cuando decora la realidad de los pueblos haciéndoles merecedores de otros destinos, permitiéndoles el honrado intento de ser mejores, superando las miserias de su propia historia.

Esta reflexión la hago al hilo de lo que durante la presentación de la primera jornada del Festival se iba desgranando en el relato de los países invitados respecto a su pasado y a los hechos más significativos de su historia.

Serbia, con su agitada historia, inmersa aún en el recuerdo de una guerra extraordinariamente cruel, Taiwán, bajo la amenaza durante décadas de ser integrada definitivamente en la China de siempre. Georgia, sacudiéndose aún el yugo de la era soviética, Colombia con sus guerras internas camino de una paz duradera, Uganda y el recuerdo del carnicero de África, Idi Amín…

Y el Festival de Folclore logra sobre el escenario que el relato veraz transmute en esperanza interpretada por instrumentos desconocidos, por voces adaptadas a las tonadas propias. Y todos, sobre el escenario, agitando banderas de hermandad.

Algo tiene este Festival que cautiva desde el primer acorde de la marcha de los Reyes Católicos, preludio musical, casi himno, de esta cita de julio.

El estreno nos hizo reflexionar, algo que es posible gracias a la estructura de esta actividad artística y, en esta edición, al equilibrio logrado entre los grupos que representan 4 continentes, toda una propuesta global que nos llevará en los próximos días de la fina estilística serbia, la elegancia gestual de Taiwán, la atronadora Uganda, la elegancia colombiana, los pasos casi malabares de Indonesia y la elegancia y el arrebato caucásico de Georgia, sin olvidar la propuesta armónica de Indonesia y el casticismo de Madrid que, como capital del Reino de España será el anfitrión nacional de este medio mundo que nos visita.

Por cierto, hasta la noche se hizo más burgalesa avisando al respetable de que los calores matinales no nos eximen de la rebequita nocturna.

Algo tiene la música y el baile. Nos quedan 4 días para descubrirlo.