Restauran iglesias de Atapuerca y Hontoria de la Cantera gracias a un programa mixto de formación y empleo

La formación y el empleo se han convertido en pilares fundamentales para frenar la despoblación en zonas rurales como la provincia de Burgos. En este contexto, la Diputación de Burgos y la Junta de Castilla y León han fortalecido su colaboración con programas que no solo capacitan a los ciudadanos, sino que también responden a las necesidades específicas del territorio. Estos proyectos buscan ofrecer oportunidades laborales reales, fomentando la permanencia de la población en la región y contribuyendo al desarrollo económico local.

El compromiso de la Diputación de Burgos y la Junta de Castilla y León con la formación y el empleo en la provincia se refuerza con dos nuevos programas mixtos: 'ALBAYALDE' y 'MIRAFLOR', que combinan formación teórica con trabajo práctico en obras de interés público. Estas iniciativas, que comenzaron el 18 de marzo de 2024 y finalizarán el 17 de septiembre del mismo año, están destinadas a colectivos vulnerables como desempleados de larga duración y personas en riesgo de exclusión social, y cuentan con una inversión significativa cofinanciada por ambas instituciones.

Borja Suárez, presidente de la Diputación de Burgos, resaltó la importancia de que estos programas se adapten a las necesidades locales para ser realmente efectivos: “De nada sirve establecer recursos de formación si no se adaptan a las necesidades de un territorio. En este caso, se adaptan perfectamente a las de nuestra provincia, porque están en constante transformación”. Suárez también subrayó que estos programas no solo ayudan a la formación de los participantes, sino que también fomentan la fijación de población: “La riqueza se genera a través del empleo, y en ese círculo virtuoso está también la repoblación, fundamental para la supervivencia de Burgos”.

Programa 'ALBAYALDE': Restauración de patrimonio y formación en carpintería

El programa 'ALBAYALDE', con una duración de seis meses y un presupuesto de 245.543,84 €, tiene como objetivo cualificar a los participantes en la especialidad de Acabado de Carpintería y Mueble. Los 8 alumnos, en su mayoría mujeres, proceden del desempleo y se han formado mientras realizan trabajos de restauración en el retablo de San Juan Bautista de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel en Hontoria de la Cantera, así como en la creación de un banco policromado y un porta velas para la iglesia de San Martín Obispo en Atapuerca.

Este programa está orientado a personas sin cualificación, especialmente aquellas con cargas familiares o que han agotado sus prestaciones por desempleo, y tiene como objetivo facilitarles el acceso al mercado laboral mediante la adquisición de competencias prácticas.

Programa 'MIRAFLOR': Jardinería y sostenibilidad medioambiental

Por otro lado, el programa 'MIRAFLOR', con un presupuesto de 131.153,02 €, se centra en la especialidad de Instalación y Mantenimiento de Jardines y Zonas Verdes. Los participantes, también 8 personas desempleadas, han llevado a cabo proyectos como la creación de una zona ajardinada en una residencia de mayores, equipada con pérgolas y mobiliario natural, y la limpieza de áreas forestales para la prevención de incendios.

El delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz, enfatizó el impacto positivo de estos programas: “El empleo es la mejor política para garantizar el desarrollo personal de todos y para fijar población. De lo que se trata es de dar más oportunidades de empleo a los colectivos que más lo necesitan”. Además, destacó que los programas cuentan con una alta tasa de inserción laboral: “Estamos hablando de una tasa de alrededor del 70%, lo que demuestra la efectividad de estas acciones”.

Ambos programas reflejan el esfuerzo conjunto de la Diputación y la Junta por ofrecer oportunidades reales de empleo a personas en situación de vulnerabilidad, a la vez que se promueve la restauración del patrimonio cultural y la sostenibilidad medioambiental. Con un total de 900 horas de formación y trabajo práctico, estos programas no solo mejoran la cualificación profesional de los participantes, sino que también contribuyen al desarrollo de la provincia de Burgos y al bienestar de sus ciudadanos.