San Juan de Dios se pone manos a la obra en Burgos para acoger a personas refugiadas

San Juan de Dios, una entidad muy conocida en Burgos por su labor hospitalaria, está dando un paso más hacia la solidaridad con un nuevo programa que promete cambiar vidas: el Programa de Protección Internacional (PPI). Su objetivo es claro: ofrecer un hogar, apoyo y oportunidades a personas refugiadas que han tenido que dejarlo todo atrás por culpa de conflictos armados, violencia o persecución.

Este proyecto, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, funcionará en dos fases. La primera es de acogida temporal, donde se les brinda un lugar seguro para vivir y se les ayuda a adaptarse a su nuevo entorno. La segunda es la etapa de preparación para la autonomía, con la idea de que, tras un tiempo, puedan valerse por sí mismos. Para ello, abrirán siete pisos en la ciudad que servirán como el primer paso hacia un futuro más estable.

Pero no se trata solo de darles un techo. El programa está diseñado para que estas personas encuentren en Burgos un lugar donde reconstruir sus vidas. Se les ofrecerá ayuda para aprender español, formación laboral, orientación jurídica y hasta acompañamiento psicológico. Además, a los menores se les garantizará la escolarización, porque la educación es clave para que también ellos puedan tener un futuro mejor.

La idea es que, en un máximo de 18 meses, estas familias puedan pasar de necesitar ayuda a ser completamente independientes. Eso incluye cosas tan importantes como encontrar trabajo, preparar currículos o conseguir acreditaciones profesionales que les abran puertas.

Este programa no es algo nuevo para San Juan de Dios, que lleva haciéndolo desde 2017 en otros puntos de España como León o Manresa. Hasta ahora han ayudado a más de 800 personas de todo el mundo. Ahora, Burgos se une a esta red solidaria con un equipo de profesionales especializados que incluye profesores, trabajadores sociales, psicólogos y orientadores laborales.

Gran ejemplo el de San Juan de Dios, que busca que estas personas encuentren en nuestra ciudad un nuevo hogar lejos de los horrores que dejaron atrás. Un lugar donde puedan empezar de cero, con seguridad, apoyo y, sobre todo, esperanza.