Suspendido el festival Demandafolk por el "riesgo extremo de incendios"
Señalan que es imposible garantizar la seguridad de público, artistas y entorno con la asistencia de miles de personas al pinar que acoge los conciertos
Burgos - Publicado el - Actualizado
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La organización del festival Demandafolk ha comunicado este miércoles la cancelación de la edición de 2022. La complicada situación climatológica del verano, que ha derivado en lo que desde la Junta de Castilla y León han calificado como “riesgo extremo de incendio”, hace imposible garantizar la seguridad de público, artistas y entorno en un año en el que se volvía a esperar la asistencia de miles de personas al pinar que acoge el recinto de conciertos.
Aseguran que llevan semanas constatando las devastadoras consecuencias de la sequía extrema del año en curso, con fuegos declarados por toda España, incluyendo algunos en áreas muy próximas al punto de encuentro en el que se desarrolla este festival.
Por todo ello, y a pesar de contar a fecha de hoy con todas las autorizaciones necesarias para realizarlo, han decidido suspender el evento, siendo así consecuentes con sus objetivos y principios, que pasan, sobre todo, por respetar el entorno en que se celebra Demandafolk.
También han querido agradecer la compresión infinita de todos sus proveedores, patrocinadores y artistas confirmados este año, que han empatizado con esta situación en unos momentos tan complicados.
Como asociación que trabaja en el mundo rural abren ya un proceso de reflexión y se plantean si tienen sentido este tipo de formatos que vienen ofreciendo desde 2007, teniendo en cuenta el cambio climático y los veranos que están por venir. Animan a otras instituciones y organismos a sumarse a este proceso de meditación, esperando que sirva también para implementar nuevas estrategias de mantenimiento y cuidado de los bosques, en las que creen que hay mucho margen de mejora.
Concluyen destacando que seguirán trabajando con y por la cultura para revitalizar la zona. En la web se pueden consultar las actividades que mantienen del 1 al 4 de agosto, pensadas sobre todo para la gente de la Sierra y que no suponen riesgo para el entorno: formatos reducidos, inscripción previa, sin posibilidad de acampada o pernocta y en entornos urbanos.