¿Se está utilizando en Burgos el contenedor marrón para reciclar basura orgánica?

Hace casi dos años, en febrero de 2023, el contenedor marrón comenzó a formar parte del paisaje de Burgos capital, en una apuesta del Ayuntamiento de la ciudad por el reciclaje de residuos orgánicos. Desde entonces, muchos burgaleses han demostrado su disposición a separar estos residuos, pero, ¿realmente se está utilizando como se esperaba?

El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, ha destacado el progreso en la adopción del contenedor marrón, señalando que, hasta agosto de 2024, se ha recogido casi la misma cantidad de residuos orgánicos que en todo el año 2023, lo que refleja un incremento constante en su uso. De hecho, los contenedores registraron el pasado año 929.400 kilos recogidos en el contenedor marrón. Y en lo que llevamos de 2024 la cifra se sitúa en los 842.580 kilos, una cantidad muy similar cuando aún restan 4 meses por contabilizar. Este crecimiento también ha sido impulsado por la emisión de más de 19.000 tarjetas, necesarias para acceder al contenedor marrón y garantizar que los residuos depositados sean exclusivamente orgánicos.

El uso de la tarjeta, necesario para un reciclaje de calidad

Muchos ciudadanos se han preguntado por la necesidad de la tarjeta para usar el contenedor marrón, considerando que otros contenedores no requieren ningún acceso especial. Según explica el concejal Carlos Niño, la tarjeta permite asegurar que solo se depositen residuos orgánicos, evitando lo que se conoce como “impropios” que afectan la calidad del material recolectado. La intención es que todas las viviendas de Burgos tengan acceso a estas tarjetas, y el Ayuntamiento está explorando la posibilidad de distribuirlas de manera más amplia.

El camino hacia un reciclaje más responsable

El Ayuntamiento de Burgos continúa promoviendo campañas de concienciación para animar a los ciudadanos a cuidar el medio ambiente de la ciudad. Este año ha lanzado 11 programas educativos, con cuatro adicionales respecto a años anteriores. Entre los más destacados están "Basuraleza", que incluye actividades de limpieza en entornos naturales, como la que se desarrollará en el bosque de Villafría el próximo 1 de diciembre, y una serie de paseos micológicos organizados en colaboración con la Asociación Micológica Gatuña, que hasta la fecha han congregado a 360 personas en nueve paseos diferentes.

Además, se ha lanzado una novedosa campaña de 'Desayunos y meriendas sin residuos', donde se enseña a los participantes, especialmente niños y adolescentes, a separar y gestionar adecuadamente los residuos que generan en cada comida. Las actividades se desarrollarán en centros educativos y cívicos de la ciudad. Comenzarán el 12 de noviembre en el Colegio San Pablo, y en la Universidad de Burgos para estudiantes de Educación Infantil y Primaria.