El vino, un sector muy profesionalizado: “Pueden vivir de ello exclusivamente”

Comenzó a vendimiar desde muy pequeño, cuando la vendimia era una fiesta familiar en la que todos participaban de una u otra manera. Siguió, como otros muchos, los pasos de su padre y de su abuelo, que fue quien plantó las viñas que él trabaja hoy.

Félix Domingo, de 54 años y vecino de la localidad ribereña de Baños de Valdearados, tuvo claro desde joven que quería dedicarse al mundo del vino y se formó para ello. Estudió un máster en Enología y Viticultura, cuando terminó sus estudios trabajó en una bodega y en la actualidad, además de llevar sus viñas, unas 10 hectáreas, trabaja también como técnico de campo en otra bodega.

A día de hoy la vendimia está muy avanzada en la D.O. Ribera del Duero ya que “el 60% de la uva que está previsto recoger ya está en las bodegas”. En la zona de Baños de Valdearados, destaca Félix Domingo “vendimiamos mucho viñedo viejo” y eso hace que “el trabajo es un poco más lento pero garantiza un producto de alta calidad”.

Y es que no es lo mismo vendimiar a mano que hacerlo con máquinas. “En las viñas viejas hay que vendimiar a mano, cortar los racimos, pasarlos a cajas, mientras que la vendimia a máquina es mucho más profesional. Se utiliza para volúmenes mucho más altos pero también se hacen vinos excepcionales, ya que hoy en día las máquinas han evolucionado muchísimo”, explica.

La vendimia es un trabajo duro. Comenzó siendo una fiesta pero ahora “como en el pueblo no hay gente, ya no se hace familiarmente sino con mano de obra”, lamenta. Una mano de obra que no es fácil conseguir porque “hay poca gente que quiera estar haciendo un trabajo tan duro y durante tan poco tiempo”.

En cualquier caso, añade, “la profesionalización de la viticultura hace tiempo que ha llegado a la Ribera del Duero” ya que “actualmente la gente que se dedica a esto puede vivir del viñedo exclusivamente”.

Félix Domingo lanza un mensaje a otros jóvenes que, como hizo él, quieran dedicase al sector. “Es un trabajo muy agradable y muy bonito con muchas oportunidades ya que las denominaciones de origen permiten que el producto tenga un valor añadido que permite tener una calidad de vida bastante aceptable”.

Como el resto de agricultores parte de sus obligaciones diarias es saber qué tiempo va a hacer ya que una tormenta puede tirar por tierra el trabajo y la inversión de todo el año. “Te juegas todo el sueldo del año. Es como jugártelo todo a una carta. Con lo cual se hace con mucho cariño, esfuerzo y empeño para que la uva llegue en buenas condiciones a la bodega para que se pueda hacer un buen vino”.

MUY BUENA CALIDAD

Las lluvias de septiembre han hecho que se intensifique la vendimia para que la uva entre con una calidad óptima. Está entrando a bodega con buen grado y sanitariamente bastante bien”. A falta de concluir la vendimia, Félix Domingo augura que “los vinos de este año van a ser concentrados y potentes, con mucho color ya que la modulación ha sido bastante buena”.

Esto ha sido posible porque “hemos tenido un invierno con mucha lluvia que no ha hecho sufrir al viñedo en verano por lo que ha tenido un crecimiento constante”. “Vamos a tener una una muy buena cosecha”, concluye.