Ana María, una joven de Burgos con discapacidad psíquica ante el reto de encontrar empleo: “No respetan ciertas limitaciones”

Salud Mental Castilla y León logró formalizar en 2024 más de 1.000 contratos para personas con discapacidad psíquica. En concreto, 1.075 contratos que han posibilitado el acceso a un trabajo a 507 personas con discapacidad. Estos datos reflejan que el 37,2 por ciento de las personas participantes en los programas de empleo y formación de las entidades del movimiento Salud Mental Castilla y León accede a un puesto de trabajo, una tasa de empleo muy elevada si se compara con el 19 por ciento de tasa de empleo de las personas con problemas de salud mental publicada en la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística. 

Es el caso de Ana María, una joven de 36 años con una discapacidad derivada de un trastorno de ansiedad que comenzó a los 22 años y se complicó a los 25. Ahora trabaja como asistente personal para atender a chicos de menos unos 20 años que están sin empleo y estancados. Ha tenido otros trabajos, pero en noviembre hizo un curso de la federación para prepararse como asistente.

Hoy trabaja en Burgos. Ana María ha explicado en COPE que gracias a la ayuda de entidades como PROSAME se consigue avanzar y mejorar. “Me han ayudado para cursos, seguimiento del empleo y a veces sólo con ir a hablar con ellos, hace mucho”, comenta en Herrera en COPE.

¿Cuál es la principal dificultad?

Ana María ha trabajado casi siempre de cara al público y en varias ocasiones se ha encontrado con el problema de la falta de entendimiento por parte de los jefes de su discapacidad, y ahí es donde realmente necesitan más ayuda como la que reciben. “Muchas veces los propios jefes no respetan ciertas limitaciones y yo no puedo dar más de mi y me exigen algo que no me es fácil hacerlo. Ahí necesitamos más apoyo”, ha reflexionado. 

La adaptación en el trabajo a su discapacidad y el ambiente, nos cuenta Ana María, que depende mucho del lugar donde te encuentres, pero siempre es más fácil cuando tienes una red de apoyo que te sustenta y te ayuda. “Todo depende del lugar, de los jefes, del ambiente laboral. No estamos solos ante el trabajo”, señala.

"No respetan ciertas limitaciones y yo no puedo dar más de mí"

Ana María

Una empleada con discapacidad psíquica

Una ayuda para otras personas con discapacidad

Ahora Ana María ayuda a los más jóvenes a saber que se puede salir adelante con su discapacidad y que pueden tener una vida como el resto de las personas. “Les transmito que siempre hay una salida y que de todo se sale. Van a encontrar un trabajo y hacer una vida lo más normal posible”, comenta. Ana María tiene conciencia de su papel con este colectivo al que ella pertenece. “Ahora yo estoy del otro lado. Antes me echaban a mí una mano y ahora se la `puedo echar a ellos”, afirma.